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mentales dentro de la pirámide se notan reforzadas, logrando mayor concentración o cualquier forma de disciplina mental,
           pero nadie se mete en una pirámide y a los diez minutos sale "iluminado". La gente que busca en la pirámide cosas que no
           son reales, como puertas al "más allá", experiencias místicas, etc., salen decepcionadas. Quienes simplemente buscan
           mejorar la salud, a la corta o la larga resultan gratamente impresionados porque hay experiencias extraordinarias, pero por
           lo general, una mayor inteligencia y conciencia no tienen nada que ver con las expectativas de los ansiosos de "misterios",
           sino con el deseo de Trascendencia y el mejor funcionamiento orgánico.

                   Muchas veces me han enviado burlas groseras respecto a la pirámide, (lógicamente no las respondo, pero dan pena)
           y la más recurrente es la de "¿Si me pongo en la pirámide me crecerá la...?. Bueno, pues que no pierdan el buen humor
           cuando no lo hacen maliciosamente. Siempre hay en el uso de las pirámides como elemento de desarrollo psíquico, un
           factor de Voluntad. Es una pena que la mayor parte de la gente sólo probaría la pirámide si le ofrecieran lo que no es real,
           que suene a misterioso. Se olvidan que la salud es el tesoro más grande que podemos tener. Con ella, todo se arregla, sin
           ella, no disfrutamos de nada y hasta la más enorme fortuna queda en la ruina absoluta... O en manos de los herederos.
                   En los organismos que permanecen mucho tiempo en una pirámide perfecta, las células viven más y mejor. Es lógico
           deducir que las neuronas también se favorecen. Pero  no hay que olvidar que el uso que se haga de ellas  también es
           fundamental.  Tanto  los  músculos  como  las  neuronas,  por  más  que  se  viva  o  duerma  en  una  pirámide,  son  de  un
           mecanismo creado para "hacer", no para "estar".


           ALGUNOS USOS COTIDIANOS

           AFILADO DE HOJAS DE AFEITAR
                   No podemos dejar de lado el harto conocido uso de recuperar el filo de las hojas de afeitar, pero tenemos que aclarar
           que si bien no hay oxidación y existe una recuperación de la forma cristalina del acero, no podemos pretender afilar con
           una pirámide, un grueso cuchillo. No hay en la pirámide un efecto abrasivo ni corrosivo, por lo tanto sólo ocurre que el filo
           muy delgado se recupera al reestructurarse molecularmente la última capa de cristales del acero. La corriente electrónica
           suele hacer desaparecer la capa de óxido, pero no por abrasión, sino por eliminación paulatina de los átomos sueltos.

                   Los  óxidos  en  general  son  muy  fáciles  de  descomponer  en  sus  elementos,  y  el  campo  magnético  los  barre
           lentamente. El rendimiento de las cuchillas depende de varios factores, como:
                   a) La calidad del acero de la cuchilla.
                   b) La humedad ambiente y otros factores climáticos que influyen sobre la erosión molecular del acero.
                   c) Las cualidades de la pirámide en que se tratan.
                   d) La dureza de la barba en que se aplica la cuchilla...

                   Lo ideal es tener en una pirámide de 40 a 60 cms. de lado de base, cuatro o cinco cuchillas, usando una cada día y
           colocándola  en  ella  inmediatamente  después  de  usarla.  De  ese  modo,  cada  una  ha  tenido  como  mínimo  tres  días  de
           tratamiento. En ese tiempo un acero bueno se libera del agua en los intersticios intermoleculares y se reacomodan los
           microcristales en la zona del filo. Esas hojas, si son buenas, han de dar unas doscientas afeitadas cada una, es decir que
           cuatro hojas "desechables" durarán más de dos años, suponiendo una afeitada diaria para quien tenga barba dura.
                   Los metales no se oxidan y hasta suele desaparecer la capa de óxido que tienen al momento de ser colocados dentro
           de la pirámide, pero tampoco conviene colocar una cantidad de metal muy grande, porque el campo magnético del objeto
           afectará al de la pirámide y no a la inversa, cuando el peso de éste alcanza entre el 10 y el 15 % del peso de la pirámide,
           especialmente si es de cartón o madera. Cuando es de vidrio o de aluminio, la tolerancia al metal aumenta, pero el efecto
           piramidal, igual disminuye en proporción.

           MOMIFICACIÓN
                   Mientras que la materia viva se vitaliza como ya expliqué antes, la materia orgánica muerta (flores cortadas, carne,
           etc.) se momifica por deshidratación e imposibilidad de putrefacción. Pero no podemos pretender que una pirámide de la
           misma densidad que usamos para dormir, nos permita  momificar un kilogramo de carne en un sólo trozo. La potencia
           necesaria para hacer que un bistec grueso ( o todo un lomo de vaca) se momifique antes de pudrirse se logra con una
           pirámide de más de 150 Kg. por metro cúbico.
                   En una pequeña pirámide de cartón, forrada con papel de aluminio, de unos 50 cm. de lado, podremos momificar
           como mucho, un cubito de carne de cuatro centímetros de lado, pero más seguro es si lo hacemos con trozos finos. Hay
           personas que temen quedar "momificadas" si duermen en pirámides. Es un miedo análogo al de los aborígenes salvajes,
           que temen que les roben el alma si les sacan una fotografía.

                   Sólo  podría  sufrir  algún  efecto  en  ese  sentido,  alguien  que  permaneciera  mucho  tiempo  encerrado  en  una  gran
           pirámide, muy densa, sin poder beber agua. Normalmente, las personas que nunca beben suficiente agua, recuperan la
           sed natural y comienzan a beberla en buena cantidad cuando empiezan a dormir en pirámides. Pero suele suceder lo
           contrario por un tiempo, con aquellas personas que sufren la acumulación de líquidos. Sólo recuperan el hábito de beber
           agua normalmente después de haberse regularizado el sistema endocrino y las funciones renales.
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