Page 150 - El Necronomicon
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bebido? ¡Mi sufrimiento! ¡Es Siete! ¡Es Siete veces Siete! ¡Oh,
Dioses! ¡No rechacéis a vuestro sirviente!
Recordad al Hombre Escorpión que mora en las Montañas.
Fue creado hace mucho por TIAMAT para luchar contra los Dio-
ses Mayores, pero Ellos le permitieron permanecer bajo las Mon-
tañas. Pero así como nos ha engañado en una ocasión, puede
volver a hacerlo de nuevo. Sin embargo, llamadlo si hay, algo so-
bre el Exterior que deseéis saber y que yo no os haya dicho. Su
signo es sencillo y es así:
Sólo tenéis que mirar el lugar donde se encuentra y él vendrá
y hablará, pero no lo hagáis al Amanecer, pues entonces es
cuando el Sol se eleva y el Escorpión carece de poderes tampo-
co desde el Amanecer al Crepúsculo, momento en el que se ve
obligado a retornar bajo la Tierra, pues así lo establece la Alianza
en lo que a él se refiere, porque está escrito: No alzará su cabe-
za sobre el Sol.
Y: Los Suyos son los momentos oscuros.
Y: Conoce la existencia del Pórtico, pero no el Pórtico.
Y el Hombre Escorpión tiene a otro de su Raza, una hembra,
que mora con él allí, pero de ella está prohibido hablar; y, si se os
apareciera, debe ser desterrada con los exorcismos, pues su
contacto es la Muerte.
Y sobre el Culto del Dragón, ¿Qué más os puedo decir? Ado-
ran cuando la Estrella se encuentra alto en los cielos, que perte-
nece a la Esfera de los IGIGI, igual que la Estrella del Perro y del
Macho Cabrío. Sus adoradores siempre han estado con noso-
tros, aunque no son de nuestra Raza, sino de la Raza de las Es-
trellas, de los Antiguos. Y no mantienen nuestras leyes, sino que
matan con rapidez y sin pensarlo. Y su sangre les cubre.
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