Page 83 - Vuelta al mundo en 80 dias
P. 83

Mister Fogg, que esperaba encontrar, a la vez, el buque y a su criado, tuvo que pasar sin el
                  uno y sin el otro; pero en su rostro, no apareció ninguna señal de inquietud, y se contentó
                  con responder.

                   Es un incidente, señora, y nada más.

                  En aquel momento, un personaje, que lo observa-ba con atención, se acercó a él. Era el
                  inspector Fix, que lo saludó y le dijo:

                   ¿No sois, como yo, caballero, uno de los pasaje-ros del "Rangoon" llegado ayer?

                   Sí, señor  respondió con frialdad mister Fogg . Pero no tengo la honra...

                   Dispensadme, pero creí encontrar aquí a vuestro criado.

                   ¿Sabéis dónde está, caballero?  preguntó con viveza la joven viuda.

                   ¡Cómo! ¿No está con vosotros?   dijo Fix, fin-giéndose sorprendido.

                   No  respondió Aouida . Desde ayer no ha vuelto a verse. ¿Se habrá embarcado sin
                  nosotros a bordo del "Camatic"?

                   ¿Sin vos, señora?  respondió el agente . Pero, permitidme una pregunta, ¿pensabais,
                  por lo visto, marchar en el vapor?

                   Sí, señor.

                   Yo también, señora, y me encuentro muy con-trariado. ¡Habiendo terminado el
                  "Carnatic" sus repa-raciones, ha salido de Hong Kong, doce horas antes, sin avisar a
                  nadie, y ahora será menester aguardar ocho días la próxima salida!

                  Al pronunciar estas palabras "ocho días", Fix sentía latir su corazón de gozo. ¡Ocho días!
                  ¡Fogg detenido ocho días en Hong Kong! Había tiempo de recibir el mandamiento. En fin,
                  la suerte se declaraba en favor del representante de la ley.

                  Júzguese del golpe que recibió cuando oyó decir a Phileas Fogg, con sosegada voz:

                   Pero me parece que en el puerto de Hong Kong hay otros buques.

                  Y mister Fógg, ofreciendo su brazo a Aouida, se dirigió a los docks, en busca de un buque
                  dispuesto a marchar.

                  Fix lo seguía, desconcertado. Phileas Fogg, duran-te tres horas, recorrió el puerto en todos
                  los sentidos, decidido, si era menester, a fletar una embarcación para ir a Yokohama; pero
                  no vio más que buques en carga o descarga, y que, por consiguiente, no podían aparejar.
                  Fix comenzó a recobrar esperanzas.
   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88