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país. El reto no es pequeño, adoptar la teoría y práctica cooperativa es algo nuevo, distinto a un
sindicalismo de resistencia y más cercano a lo que son las experiencias autogestivas de los
trabajadores.
Reconocemos que para alcanzar nuestros objetivos la unidad siempre es un arma indispensable
y lograrla es una tarea permanente; ante los acosos de división, se requiere que entre todos
hagamos el esfuerzo por encontrar en todo momento una salida democrática a cualquier problema
o reto, sabedores de que el Estado especula con nuestras divisiones internas para golpear y frenar
la negociación, utilizando viejos y nuevos personajes que no pararán. La organización tiene el reto
de superar estas dificultades y aislar a los demagogos y oportunistas gratuitos.

En fechas próximas viviremos escenarios electorales, tanto en el ámbito interno con las
elecciones de la comisión de trabajo en apego a nuestro ordenamiento estatutario, como las
elecciones federales del 1 de julio, donde estará en disputa, entre otras cosas, la presidencia de la
República. Estos acontecimientos electorales pueden ser propicios para inducir la división interna;
por esa razón debemos mantenernos en alerta, para evitar que estos procesos fracturen nuestra
unidad y nos impidan continuar avanzando en los trabajos de la negociación política con el gobierno
federal.

En las elecciones internas nos rige estatutariamente el capítulo correspondiente, debemos de
cuidar que las elecciones de la Comisión de Trabajo se lleven a cabo con transparencia, legalidad y
respeto, evitando caer en estrategias divisionistas como en 2009, donde los traidores trasladaron
el proceso a lo externo del sindicato, dando lugar a la intervención de la autoridad y violentando
nuestra autonomía.
Para el caso de las elecciones federales, se debe reconocer el legítimo derecho de los miembros
del SME a participar y votar por el partido de su preferencia, pero debemos rechazar las
convocatorias a incorporarnos como gremio a la campaña de candidato alguno. Sin que esto
signifique la renuncia del sindicato a intervenir en política con una posición clasista en la defensa
de los intereses de sus miembros. Ante cualquier escenario del resultado electoral federal, el SME
deberá seguir manteniendo su firme posición de independencia del poder público y de los partidos
políticos, protegiendo por encima de toda eventualidad lo alcanzado en la mesa de negociación
política con el gobierno. Los trabajadores electricistas no tenemos otro recurso o herramienta
mejor de lucha que el Sindicato. Por eso tenemos la obligación histórica y moral de defenderlo y
cuidarlo.