Page 27 - 7. Folleto - LOS 144 MIL - ¿Quiénes serán ellos(1)
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Segunda parte
La pluralidad de las puertas de la nueva Jerusalén
Ahora bien, ¿Por qué en Apocalipsis 21: 12, 13 la palabra “puertas” se encuentra
en plural?
Sencillamente porque no todos entraremos por la misma puerta. El hecho que en
cada puerta se encuentre inscrito un nombre de un hijo de Jacob, significa que cada
quien, de los redimidos, entrará por la puerta, que, de acuerdo a su personalidad,
se haya identificado con la personalidad que hubiera tenido cada hijo de Jacob.
Y esto no es arbitrario decirlo, pues veamos el ejemplo que lo ilustra en la Biblia:
En Génesis, Capítulo 49, nos relatan la reunión que tuvo Jacob con sus hijos, y allí
describe el patriarca el carácter de cada uno de sus hijos. Véase que en el Versículo
1 Jacob dice: “Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días
venideros”. En las versiones antiguas de la Biblia, traducen: “en los postreros
días”; también: “en los últimos días”; y: “en los días finales”. Veamos, entonces,
lo que ha de acontecer al final de la historia de la humanidad teniendo en cuenta el
carácter de cada uno de los hijos de Jacob. Nótese, que, para el final de los tiempos,
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no aparecen los nombres de Efraín ni el de Dan; porque el primero de éstos,
Efraín, su nación se volvió idólatra y no siguió los caminos santos del Eterno (Véase:
Oseas 4: 17-19), y el otro, Dan, se degeneró moral y religiosamente y no se arrepintió.
Tuvo el rasgo de satanás y por eso fue por lo que, hablando bajo la Inspiración del
Espíritu Santo, su padre Jacobo dijo de él: “…será Dan serpiente junto al camino,
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víbora junto a la senda, que muerde los talones del caballo, y hace caer hacia
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atrás al jinete” (Génesis 49: 17).
Con los nombres de los hijos de Jacob inscritos en las puertas de la ciudad amada,
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se resalta la condición que otrora tuvieron cada hijo de Israel antes de ser
transformado por el Espíritu Santo; y por el hecho de estar sus nombres allí inscritos,
manifiesta la transformación que en ellos operó el Santo Espíritu, como enseñanza
de que así opera y ha operado la Divinidad en todos sus hijos; del mundo donde
nos encuentra inicia en nosotros un proceso de santificación en franca
transformación de nuestro carácter para llevarnos al carácter de Cristo.
En la ciudad amada nos resaltarán esas condiciones, de cómo nos halló la Divinidad
en el mundo, y cómo nos estará, entonces, presentando a Su Padre en la redención.
Recordemos el episodio ocurrido a Moisés en el monte Sinaí cuando se le produjo
el llamado para que fuera a Egipto a sacar el pueblo de Israel de la esclavitud en
que vivía. Estando Moisés en el monte, el Eterno le dijo: “Mete ahora tu mano en
13 Léase: Apocalipsis 7: 4-8.
14 “Serpiente”, símbolo de satanás.
15 “Hace caer hacia atrás al jinete”: Es decir, “hace caer en la perdición”
16 Véanse, en Apocalipsis 7: 5-8, los nombres de los hijos de Jacob que aparecerán en esas 12 puertas
de la Nueva Jerusalén.