Page 30 - 7. Folleto - LOS 144 MIL - ¿Quiénes serán ellos(1)
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Capítulo Seis
Primera parte
Los 144 mil y la vida eterna
Ya sabemos que los 144 mil estaban simbolizados en el santuario terrenal por los
Levitas que eran los asistentes del sumo sacerdote Aarón, quien a su vez era
símbolo de Cristo. Esto está claro y ya lo estudiamos antes.
Pues bien, también sabemos que al momento en que el pueblo de Israel entró a la
tierra de Canaán y producirse el reparto de esa tierra, a los Levitas no le dieron
heredad en la tierra prometida porque su heredad fue Elohym mismo
(Deuteronomio 18: 2. Números 18: 20. Josué 13: 33).
Obsérvese, entonces, que los levitas no tenían heredad en la tierra prometida,
es decir en la nueva tierra, o sea la tierra de Canaán (que era el símbolo de la Nueva
Jerusalén, la de la vida eterna) y la labor de ellos, en su condición de CUERPO DE
ASISTENTES del Sumo sacerdote, se sujetaba, únicamente, en la de “ministrar
en el Santuario o Templo terrenal” de manera permanente (Números 1: 47-54,
Números 4: 1-49 y Números 18: 21) bajo las órdenes y responsabilidad del mismo Sumo
sacerdote (Deuteronomio 18: 5. Números 18: 2. Números 3: 5-9. Números 8: 13-22. Números
4: 1-49).
Al leerse Números 8: 5-26 y Números 18: 2-6 y 23, se podrá notar, que Elohym le
dio “los levitas a Aarón” para siempre para que “ejercieran el ministerio…en el
tabernáculo de reunión” como sus asistentes en el mismo. Lo que indica que los
levitas conformaban, permanentemente, el CUERPO DE ASISTENTES de Aarón
en el Santuario o Templo de Elohym. Nótese en Números 8: 14, 16 y 22 que los
Levitas fueron escogidos “para Elohym” como “estatuto perpetuo” (Números 18:
23), es decir “para siempre”.
De todo lo anterior, se puede concluir, que siendo Aarón un tipo de Cristo en cuanto
a su desempeño como Sumo sacerdote del Santuario terrenal, y habiendo sido los
levitas su CUERPO DE ASISTENTES permanente en el mismo; asimismo Cristo,
siendo ya Sumo Sacerdote del Santuario celestial, tendrá también su CUERPO DE
ASISTENTES permanente en ese mismo Santuario celestial que serán los
“ciento cuarenta y cuatro mil” porque andarán con Cristo “por donde quiera
que Él va” (Apocalipsis 14: 4) sirviéndole en el templo “día y noche” en el cielo
(Apocalipsis 7: 15). De donde se desprende, entonces, que, así como los levitas