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debidos de contrarrestar. Para encontrar una ma­ el campo. Y hagámoslo poniendo entre pa­
nifestación de esta línea no es necesario ir lejos: réntesis a los talibanes del mercado (los ultra­
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basta retomar el escrito reciente, ya citado arriba, liberales que rechazan cualquier intervención
de Fracesco Denozza. Allí el asunto base es la pro­ regulatoria) para concentrar la atención sobre ILI
Q.
pia centralidad de la estructura objetiva del mer­ el terreno donde se encuentran todos aquellos CO
LU
cado competitivo, sus dinámicas"inintencionales", que sostienen que la regulación del mercado
DERECHO
que hacen premio a la racionalidad subjetiva de es cualquier medida y en algún modo posible Y ECONOMIA
CONDUCTUAL
los operadores34. Es sorprendente la convergen­ y deseable.
cia teórica de este perfil, con las posiciones del
ultraliberal Mingardi35. Pero Denozza no es un El punto term ina siendo: ¿qué regulación?
ultraliberal, y es obvio que la convergencia teóri­ Es aquí en que el campo que patrocina polí­
ca se asocia a una profunda divergencia política. ticas de market regulation corre el riesgo de
Ello patrocina las intervenciones públicas para dividirse en dos: por un lado los defensores
corregir las distorsiones del mercado: más preci­ de una regulación dulce, tibia, y sobretodo
samente, intervenciones estructurales directas a orientada a respetar y promover la autono­
incidir (en una lógica "objetiva") sobre las estruc­ mía de jugadores "débiles" que la autoridad
turas y las dinámicas del mercado competitivo; reguladora busca proteger contra los jugado­
en lugar de intervenciones directas -según una res más fuertes; por otra parte, los defensores
lógica "subjetiva" por él sostenida ineficaz- para de una regulación más dura y agresiva, para
corregir las asimetrías cognitivas u otras fallas del la cual la salvaguardia y la promoción de la
mercado similares, en función de garantizar o autonomía de los sujetos a proteger no es
recuperar las condiciones de un actuar racional un fin significativo, sino que este sacrificio
de los operadores. es visto como un precio inevitable de la
protección. A modo de slogan: protección a
La aversión a las políticas indicadas para reme­ través de la autonomía vs. protección contra
diar las fallas del mercado es compartida por la autonomía.
los ultraliberales: la diferencia en cuanto a su
aversión es que estos señalan que contrarrestar Las dos líneas encuentran expresión paradig­
las fallas del mercado es algo indeseable, mien­ mática en dos recientes libros americanos que
tras la posición ahora en discordia asume que con rapidez han animado el debate jurídico-
contrastar las fallas de mercado es inútil. político-económ ico en los Estados Unidos.
El primero confía en la línea soft, orientada
XIV. EN EL CAMPO DE LA REGULACIÓN: prim ariam ente a salvaguardar y recuperar
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¿"CONTRA LA AUTONOMÍA" O "SUAVE espacios de autonomía para los beneficiarios <
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EMPUJÓN"? de la regulación: la palabra que lo titula -"nud- I—
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ge"- significa alguna cosa como pequeña •<
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Pensemos en descomponer y recomponer el presión o estímulo ligero que se ejercita sobre Q .
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panorama de opciones teóricas y políticas en alguien para ayudarlo a orientarse hacia las LU
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34. DENOZZA, F. "Mercado, racionalidad de los agentes y disciplina de los contratos". Op. Cit., pp. 85 y siguientes _ J
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(donde el párrafo 6 se titula, significativamente,"De la racionalidad del agente a la racionalidad no intencional <
del sistema").
35. Solo una cita, entre las tantas y tantas posibles: "El 'mercado'es un proceso (...) una trama infinita de relaciones en
la cual los errores de las partes únicas no invalidan, pero si hacen posible el suceso del sistema en su complejidad. El
mercado es una torta llena de millones de ornamentos" (p.16) "Los operadores económicos son siempre ignorantes":
pero no importa, porque "Las empresas aprenden unas de otras" (p.17); "En el libre mercado, el orden es un efecto s
inintencional, una esterilidad" (p.63). La adhesión a la idea de una absoluta "inintencionalidad" del funcionamiento 2
de los mecanismos de mercado es tan fuerte, para conllevar a Mingardi a criticar hasta a Adam Smith por su §
metáfora "de la mano invisible", que habría tenido que sugerir que detrás de la mano pudiera estar empeñada una Q
guía intencional del proceso.

D e r e c h o y E c o n o m í a C o n d u c t u a l , r e g u l a c i ó n d e l m e r c a d o y e l s i s t e m a d e c o n t r a t o s 1 4 5