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en  el  cual  la  información  es  presentada,  ya   En  tercer  lugar,  la  información  técnica  debió
                  que los  individuos  racionalizan  sus decisiones   ser  com unicada  a  través  de  un  lenguaje
                  influenciados también por factores endógenos.  coloquial que fuese fácilmente accesible para los
                                                               pobladores, dado el contexto social dentro del
                  Teniendo ello en consideración, cuando el Esta­  cual se enmarcó la política pública. De acuerdo a
                  do elaboró su  política  pública  de  reubicación,   lo que hemos afirmado, tomar en consideración
                  debió, en primer lugar, construir modelos eco­  el riesgo ob jetivo e ignorar el alcance subjetivo
                  nómicos que incluyesen variables conductuales,   de  este  fenómeno  resultó  contraproducente
                  lo que  le  hubiese  brindado  mayor capacidad   para el  Estado, pues más allá  de las opiniones
                  predictiva a dicha política y, por tanto, mayores   técnicas vertidas y la generación de estadísticas,
                  probabilidades  de  éxito.  De  esta  manera,  el   es  la  percepción  subjetiva  de  la  población  la
                  Estado debió  hacer un  reconocimiento  previo   que finalmente moldea la noción de la amenaza
                  de  la  percepción  de  riesgos  de  desastres  por   y,  por tanto,  su  conexión  con  los  riesgos  que
                  parte de los pobladores de Pisco Playa, así como   conlleva vivir en la zona.
                  prestar atención a experiencias similares como
            Lima  las recogidas en la presente investigación. Sólo a   Lo anterior  nos  lleva  a  una  reflexión  respecto
            U niversidad  de   fluencia sobre las preferencias de los individuos.  Conductual  sobre  la  regulación.  La  eficiencia
                                                               a  las  implicancias  del  Derecho  y  Economía
                  partir de esto podría ser posible incluir aquellos
                  sesgos y heurísticas relevantes que tendrían in­
                                                               social que pretendemos alcanzar a través de la
                                                               utilización de esta herramienta no es distinta de
                  En  prim er  lugar,  somos  de  la  opinión  que
                                                               mitigar externalidades negativas e ineficiencias
                  una  propuesta  del  Estado  que  parta  de  to ­  aquélla buscada por el AED, y que se traduce en
            Revista  editada  por  alum nos  de  la  Facultad  de  Derecho  de  la
                  mar en consideración la existencia del efecto   sociales.  La  diferencia  radica  en  que  nuestra
                  certidum bre,  hubiese  podido  enfocar  una   postura,  si  bien  busca  los  mismos  objetivos
                  política  pública  lo  suficientemente atractiva   que  el  AED,  parte  de  presupuestos  distintos,
                  como  para  promover  la  reubicación. Ya  que   los cuales, por su  realismo, permiten de mejor
                  la gente le asignaba a  los terrenos un  mayor   manera  obtener resultados  más eficientes en
                  valor que el que probablemente ofrecería un   muchos ámbitos del Derecho.
                  tercero,  la  reubicación  dependía  de  que  el
                  Estado ofrezca una alternativa, por lo menos   Nuestro  o b je tivo   no  es  proponer  que  la
                  igual de atractiva que el valor subjetivo de los   Economía  Conductual  deba  ser  utilizada
                  pobladores. Por ejemplo, el Estado pudo asig­  siem pre  y  sin  excepción  com o  m odelo
                  nar terrenos de mayores dimensiones, como    económ ico  que  sustente  la  ejecución  de
                  lo sugerían  algunos pobladores,  o  iniciar las   políticas  públicas y normas desde el  Derecho.
                  obras para la instalación de servicios básicos,   El  debate  que  enfrenta  al  AED y al  Derecho y
                  etcétera. Así, el ofrecimiento debió considerar   Economía Conductual no debe ser éste. En ese
                  (y  no  lo  hizo)  brindarle  a  los  pobladores  de   sentido, concordamos con Josh Wright cuando
                  Pisco Playa condiciones de vida, al menos, lo   menciona que:
                  suficientemente  buenas  como  las  del  lugar
                  que ocupaban.                                    "Quizá un modelo con diferentes presuncio­
                                                                   nes, p.e. que todos los individuos presentan
                  En  segundo término,  la  política  pública  debió   aversión a las pérdidas o sesgo del optimismo
                  plantearse en  términos de  ganancia.  En  otras   (o la mitad de ellos, o un cuarto, o cuanto sea),
                  palabras, el Estado debió buscar que los pobla­  ofrecerá una mayor capacidad predictiva.
            126   dores  percibieran  a  la  reubicación  como  una   el poder predictivo es el criterio para la selec­
                                                                   Todos los economistas concuerdan con que
            ADVOCATUS   pérdida de su status quo. Esto va de la mano con   ción de un modelo. Ése es el verdadero debate
                  oportunidad  positiva y no como una  potencial

                  el  planteamiento de beneficios concretos deri­
                                                                   que debe tenerse, y no uno sobre cuándo los
                  vados de la  reubicación  (terrenos con  mayores
                  dimensiones, servicios básicos, etcétera).       profesores de Derecho encuentran usos para
                                                                   la perspectiva conductualista como justifí-



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