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Entre las primeras alumnas
que se registran en los archi-
vos del Colegio están: Mercedes
Cárcamo, (de Pérez) María Elena
Trejo, Rafael Trejo, Melida Barril-
las, Teresa Cárcamo, (de Escobar)
Angelina Torres, (de Uceda) María
Feusier, Concepción Torres, Vic-
toria Mancia, (de Vassiliu) María
Julia Cazares.
Felicita Martínez Carias V. de
Contreras, alumna de esa época, al
recordar sus momentos de estudi-
ante, no esconde su gran admi-
ración por la directora del Colegio.
“Era muy competente profesional-
mente”, asegura. “Ella dejó varias
generaciones formadas y yo lo digo
con toda sinceridad: lo poquito RAFAEL GONZÁLEZ, A LA IZQUIERDA Y MARCO
que sé fue por ella, porque era una TULIO RODRÍGUEZ, ALUMNOS DEL COLEGIO
extraordinaria maestra”. SE PREPARAN CON SUS INSTRUMENTOS PARA
María Consuelo Medina de EL DESFILE DEL 15 DE SEPTIEMBRE
Huezo, ex alumna de esa institu-
ción, en cierta ocasión, al recordar su enseñanza fueron unas de
su paso por las aulas del Colegio, sus características.
expresó “no fui de sus fundadoras, Según el Diario Oficial
pero si me enorgullezco de haber Tomo 123 del año de 1937;
pertenecido a ese panal al que lle- entre los Colegios autorizados
gué en el año de 1930 y en donde por el Ministerio de Instruc-
absorbí miel del saber y tradicio- ción Pública para impartir
nalmente mis hijas Ivy y Evelyn y Enseñanza Primaria, con el
así otras familias de la localidad, número de inscripción numero
muchas dejamos grabadas nues- 54 aparece el Colegio Santa
tras inquietudes en el pizarrón de Teresa a la par de otra columna
clases de nuestra esforzada mae- donde se lee Directora María
stra”. Consuelo Montalvo.
“Todavía al ver el edificio –sub- MARÍA El Colegio, en las décadas de
raya con mucha emoción-, siento CONSUELO los cuarenta y cincuenta, tuvo
la presencia de mis compañeros MEDINA DE su mayor esplendor. La casita
de banca: Gloria Morán, Irma HUEZO que les compró a las monjas se
Escalante Mancía, Raquel Torres, había transformado. Si se tra-
Eva Leticia Mayén, Carmely Guer- spasaba su puerta se encon-
rero, Roberto y Rafael Sigüenza y traba con una sala de espera, a
Jorge Chinchilla”. mano derecha dos aulas y el lado izquierdo el
El Colegio desde sus inicios ganó fama y dormitorio de la niña Consuelo, con una ven-
confianza, no sólo entre la población arme- tana hacía el jardín.
niense, sino fuera de ella. Su apego a Planes y Al dejar esa parte de la casa, nos encontrába-
Programas de estudio y a las leyes para impartir mos con unas gradas que comunicaban a un
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