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EN EL DÍA DE SU PRIMERA COMUNIÓN, EN EL
                            CENTRO FELIPE LEÓN Y GERMÁN LEÓN, RODEADOS DE
                            SUS PROFESARAS DEL COLEGIO, ABAJO A SU IZQUIERDA
                            HAYDEE CÁRCAMO. DE PIE CON VESTIDO OSCURO
                            ISABEL HERRADOR, SUB DIRECTORA Y EN EL EXTREMO
                            DERECHO, CONSUELO MONTALVO, DIRECTORA


        corredor que se extendía hasta al fondo, donde        hasta las diez de la noche - esa hora en un pueblo
        estaba el internado de señoritas. En medio            era como desvelarse-, con sus gafas pegadas a
        había un patio que, al final, tenía el pupilaje       las papeletas de los exámenes que practicaban
        de varones. Como en toda instalación educativa        los maestros, no dejaba escapar ningún error.
        las aulas cubrían el entorno. Contaba además          Siempre preocupada por actualizarse y llevar
        con una zona donde estaba la pila, los baños,         al día todos los registros y seguir la normas
        cocina y el comedor.                                  educativas.
           En esos años la Directora Consuelo Mon-               Doris Serrano recuerda que cuando ella llegó
        talvo ya era reconocida por sus alumnos y la          al Colegio en 1952, a segundo grado, a su papá,
        población de Armenia, por tres virtudes que           Lucio Serrano, le gustaba la enseñanza y disci-
        ella atesoraba siempre. Su vocación de maestra,       plina del Colegio. Como si fuera el primer día
        religiosa y un gran sentido patriótico.               ella revive su salón de clase y a sus compañeros:
           En lo educativo, era una mujer muy estricta.       Ana y Aida Margarita Llort, Betty lazo, Marina
        La disciplina estaba presente en cada uno de          Morales, Armida López, María Ester García y
        sus pasos. De los alumnos de esa época, nadie         Miriam Carias; los varones, Rafael González,
        puede quejarse de no haber “aguantado”, uno           Marco Tulio Rodríguez, Rafael Mayén, y Jorge
        de sus reglazos. Las clases comenzaban exact-         Estrada.
        amente con el toque de la campana. Existía un            También menciona a sus profesoras; la Niña
        respeto estricto de los horarios.                     Isabel Herrador, que daba clase en Sexto Grado,
           La jornada diaria de María Consuelo, duraba        “era de las manda más”; Haydeé Cárcamo daba



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