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esos lugares que no fuera llevado se entregó de lleno a la ciudad; sus
por la fuerza a la biblioteca. ¡Santo amigos afectuosamente le llam-
Dios! ¡Así eran esos tiempos! aban Coronel Recinos.
En 1930, Armenia tuvo una De Recinos, más que su gestión
buena noticia. Su vecino y bene- y como un paréntesis hay que
factor, se convirtió en candidato a destacar su personalidad muy
la presidencia de El Salvador. Con particular y su vida conyugal que
su propio dinero costeó su cam- es por lo que más se le recuerda.
paña y secundado por el pensador En el pueblo también era conocido
Alberto Masferrer ganó los comi- como “Chintón”. En cada cam-
cios. Tomó posesión el 1 de marzo paña que se presentaba los gritos
de 1931. y las hurras eran para ¡Chintón!
Sin embargo, para su gestión el ¡Chintón!, ¡Chinton! El sobre-
escenario jugó en su contra. Pro- nombre le venía de su esposa que
ducto de la depresión en Estados ALCALDE se llamaba Jacinta. Una mujer que
Unidos y otros problemas locales, DON CÉSAR lo superaba en edad, 20 años.
la situación en el país se volvió PINEDA Según lo describen sus amigos
insostenible. Los precios del café (1920) entre ellos Rubén Quiñónez, “don
estaban por el suelo. El Estado cayó Manuel era una persona alegre,
en bancarrota. Era imposible en bonachón, amante de la música,
tan corto tiempo ordenar la casa. con un gusto exquisito para comer
Sus promesas de campaña no se y para todo lo bueno, le encan-
lograban cumplir. Sus colabora- taba tomar licor fino y fumaba
dores próximos lo abandonaron y habanos que extraía de una cajita
no se podía pagar a los empleados de madera”, detallan.
públicos, ni al ejército. Alberto Vicente Compte, uno
Como consecuencia, vino un de sus vecinos, recuerda que
golpe de Estado y fue derrocado “usaba sombreros muy finos, un
el 2 de diciembre de 1931, nueve bastón de madera torneado, cuyo
meses después de haber asumido el mango tenía adornos de oro y vestía
poder. Convencido de que no recu- casimir legítimo, al que se le podía
peraría la presidencia se trasladó a poner un fosforo encendido y no se
Santa Tecla y luego se refugió en El quemaba”.
Zunza, de donde se dirigió a Gua- DR. También afirman que le encan-
temala. Lo sustituyó en el cargo ALFREDO taban las serenatas, a grado tal que
su vice-presidente, Maximiliano cuando alguno de sus amigos pedía
Hernández Martínez, quien con su MORAN permiso para serenatear, la prim-
Partido Pro- Patria, instauró una CASTRO era canción era para él. Muy dado
dictadura que duró 13 años. a tener amigos, entre ellos el Dr.
En ese contexto y por más de Alfredo Moran Castro, Enecon J.
una década administró la Alcaldía de Arme- Paredes, Esteban Escobar, Vicente Sevillano,
nia Manuel Recinos, un obrero que antes había Rodolfo Girón, Humberto Tobar… que eran
dejado su oficio para dedicarse al comercio; socios del casino 5 de mayo.
con su carácter conquistó mucha simpatía en Su hija Tita Recinos, al referirse a su padre
la Administración de Hernández Martínez; fue recuerda: “En este pueblo de Armenia, amado y
insustituible en el cargo y luchó por terminar el solariego, mi papá por muchos años fue la fig-
antiguo edificio municipal y el embellecimiento ura central, le gustó mucho hacer el bien desde
del parque. Había llegado de Sonsonate, pero su puesto como Alcalde. A título personal fue
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