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A Ellos, que Rezan con sus Hombros

Son tres golpes secos de
una sonora campana, primero
dos golpes seguidos, todos en
silencio y todos preparados, y un
nuevo tañido más pausado y con
alegría. Es este último el que nos
señala el momento de elevar
nuestra mente y el corazón a otro
lugar distante, en lo más
profundo de nuestra alma. Son
tres golpes de campana que nos
hacen recordar a nuestros seres
más queridos, los que ya no
están con nosotros y a aquellos
que tras las horas de penitencia
nos recibirán con los brazos
abiertos.

Son tres sencillos golpes
de campana que bastan para
anunciar al que venció a la ven salir a recibir a su madre, la Virgen del Amor
muerte, Él ya está aquí, mecido con la gracia que le Hermoso que ya llega por la calle del Aire, viene
caracteriza y toda la altanería que posee, por esa contenta, muy ligera, no le pesan los pies, no en vano
centena de portapasos que con la penitencia de sus le recibe su hijo a la puerta de la iglesia, sobre las
hombros demuestran de la pasta de la que están manos alzadas de los portapasos de nuestro titular
hechos, elegantes, meciendo el trono del resucitado que demuestran que Él ha vencido a la muerte. Ha
con la alegría que implica portar sobre sus hombros a RESUCITADO.
la imagen de Nuestro Padre Jesús Resucitado. Ellos
nos dan una lección de devoción con su pasión, nos
demuestran que son una casta digna de la más pura Nos dan una lección de devoción
raza. Son ellos, los Caballeros Portapasos del con su pasión... nos muestran la
Resucitado, son los más grandes, son los que saben
pasear con tanto amor y finura a nuestro Titular, todo penitencia de sus hombros...
esto en un Domingo de Resurrección que nos permite
lucirnos y disfrutar de esta procesión donde por
delante de nosotros se escucha sin parar el Y de nuevo suenan por fin los últimos tres
campanilleo de los monaguillos del Santo Ángel de la golpes de campana, primero dos golpes seguidos,
Cruz Triunfante, que con sus alegres y juguetones lentos y cansados, todos en silencio y todos
sones van anunciando con júbilo la vuelta a la vida del preparados, y un último golpe de campana, seco y
hijo de Dios. El Resucitado avanza triunfante por las final. Ya se deja en el suelo de santa María de Gracia,
calles de la ciudad de Cartagena, Él que va impoluto al Resucitado, es el momento, todos los portapasos
con sus adornos florales sencillos y sobrios, pero cansados y doloridos se abrazan unos a otros. Ha
todos ellos cuidados al detalle. finalizado la penitencia del Domingo de Resurrección.
Todos se felicitan y se quedan con el recuerdo de este
Son tres sencillos golpes que bastan para momento final que no olvidarán hasta el próximo año,
anunciar a Nuestro Padre Jesús Resucitado que con que empiecen de nuevo.
su porte sereno provoca en lo más hondo de los
corazones la emoción y la alegría de todos los
cartageneros de bien que ven su imagen portada Carmelo Conesa López
sobre sus hombros con un andar decidido, solemne y Cabellero Portapasos de
lleno de orgullo por esos Caballeros Portapasos, lo Nuestro Padre Jesús Resucitado

Al tercer día... Resucitó | 19