Page 93 - Cuentos para Triunfar
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17º) Cuídese de emitir sólo cosas positivas.
El espeleólogo
El joven espeleólogo decidió incursionar en una caverna que no revestía
mayor peligro, razón por la cual llevó a su pequeño hijo de siete años, con el
propósito de compartir con él, un día de campo.
Estando el pequeño jugando frente a la "boca" de la gran cueva, creyó
escuchar un ruido extraño.
Se paró entonces de frente a la caverna y gritó:
- ¡Horrible!
Y desde adentro se escuchó:
- Horrible... horrible... horrible...
El pequeño gritó:
- ¡Espantoso!
Y desde adentro se escuchó:
- Espantoso... espantoso... espantoso...
El pequeño se asustó y corrió a contarle a su papá lo que había ocurrido.
Su padre quiso aprovechar la oportunidad para enseñarle una buena
lección a su hijo. Se encaminaron juntos hasta la puerta de la caverna, y su
padre gritó:
- ¡Maravilloso!
Y desde adentro se escuchó:
- Maravilloso... maravilloso... maravilloso...
Su padre nuevamente gritó:
- ¡Fantástico!
Y desde adentro se escuchó:
- Fantástico... fantástico... fantástico...
Su hijo, que no salía del asombro, preguntó:
- Dime papá, qué es eso?
Y el padre le contesta:
- Es la vida hijo. Como la llamas, ella te contesta.
Si su vida no es del toda satisfactoria, pregúntese primero qué es
lo que Usted está emitiendo.
Este es el mejor momento para producir un cambio sustancial en
su vida. A partir de este mismo instante, propóngase emitir sólo cosas
positivas...
Y la vida le devolverá lo mismo: "Cosecharás tu siembra"