Page 210 - BI TESTI SU.indd
P. 210

LA SABIDURÍA QUE HAY DETRÁS DEL NAFS

                   La sangre corre por mi boca a la vez que las palabras. ¡Oh
               Allah! Qué tenga el castigo que se merece.
                   El hombre seguía lamentándose, y el amir seguía golpeándole,
               obligándole a correr por el campo.
                   Con el estómago lleno y muy cansado –se caía y se volvía a
               levantar, cubierto de heridas.

                   Hasta el anochecer el amir le hizo correr así, hasta que
               empezó a vomitar. Vomitó todo, tanto lo bueno como lo malo; y
               la culebra salió atiborrada de todo lo que había comido.

                   Cuando la vio, cayó de rodillas ante el hombre bondadoso.
               Al ver el animal repugnante, se tranquilizó.

                   Dijo: En verdad, eres Yibril de la misericordia Divina, eres el
               señor de la bondad.
                   Bendita la hora en la que me has visto. Estaba muerto y me
               has devuelto a la vida.
                   Me has buscado como la madre busca a sus hijos; yo estaba
               huyendo de ti como un asno.

                   El asno se escapa de su dueño debido a su condición de asno,
               mientras que el dueño corre detrás de él debido a su bondad.

                   Lo busca no por ganar o perder sino para que no se lo coma
               el lobo u otra bestia salvaje.
                   ¡Cuántas palabras insensatas te he dirigido, o tú alabado por
               tu espíritu puro!
                   ¡Oh señor! ¡Oh amir! Yo no he dicho nada; mi insensatez ha
               hablado. No me castigues por este insulto.
                   Si te hubiese conocido un poco, no habría dicho todo esto.
                                                                         209
   205   206   207   208   209   210   211   212   213   214   215