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LÁGRIMAS DEL CORAZÓN

                      Existe una relación esencial entre las formas de vida de este
                  mundo y los ambientes que los atraen. El ruiseñor se encuentra
                  en casa entre la bella vegetación, entre verdes pastos y en los
                  alrededor de las fuentes, mientras que el escarabajo pelotero,
                  y los que se le parecen, disfrutan con lo sucio, la inmoralidad,
                  la corrupción y la hipocresía. La rosa se lo explicó, en lenguaje
                  espiritual, al escarabajo de la siguiente manera:

                      “¡Oh escarabajo! Te escapas del jardín de rosas, pero este
                  odio tuyo solamente es la indicación de la perfección del jardín.”

                      Estas distinciones son la consecuencia del equilibrio Divino
                  establecido entre el bien y el mal. Los amigos de Allah ven el
                  equilibrio de atracción que observamos entre las diferentes
                  formas como el reflejo de la afinidad arraigada en el amor eterno
                  que impregna a toda la creación. Estos individuos superiores
                  ayudan a la gente destinada al rango más alto y que había caído
                  en el más bajo, por medio de una reorganización catalizada por
                  el poder del amor Divino que fluye en ellos.

                      En este mundo, lleno de pruebas, aflicciones, dolores y
                  tristezas, la única manera de lograr el éxito espiritual es la de
                  estar en compañía de la gente de buen corazón, bendecida con
                  el conocimiento y un carácter superior. El ruh, que pertenece al
                  mundo eterno, sólo puede de esta manera realizar su potencial
                  y salvarse de los inevitables ataques del nafs. Por eso es tan
                  necesario proteger el corazón del debilitamiento espiritual que
                  supone estar con los negligentes.
                      Rumi (ﻩﺮﺳ ﺱﺪﻗ) explica este principio de la siguiente manera:

                      “Los pájaros vuelan con sus semejantes. Rodearse de la gente
                  que tiene diferente carácter es como entrar en la tumba.
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