Page 59 - Contemplando
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cuya Palabra queremos acoger en nuestro corazón como tú la acogiste, de
modo que, renovados por la Eucaristía y la Palabra, podamos edificar todos
unidos la ansiada civilización del amor.
La Virgen de la Asunción, Nuestra Señora de la Evangelización, imagen ti-
tular de la segunda Catedral de Lima, fue encargada por la hija de Francisco
Pizarro, Francisca, hacia 1551, a Roque Balduque, para que presidiera el Re-
tablo Mayor, donde debía ser enterrado el conquistador.
Ante ella, en medio de una gran fiesta, fue depositada la primera rosa flo-
recida en la ciudad de Lima por el primer obispo de la diócesis, fray Jerónimo
de Loayza.
Nuestra Señora de la Evangelización presidió la vida de la Iglesia arquidio-
cesana de Lima y los Concilios Limenses de modo particular el tercero, que
tanta importancia tuvo para profundizar y difundir el Evangelio desde Nicara-
gua hasta Cabo de Hornos en la primera evan-
gelización de parte importante de América.
Ante Ella fue entonado el tedeum con motivo
de la Independencia Nacional el 28 de julio de
1821.
En el año 1985, durante su primera visita al
Perú, Su Santidad el papa Juan Pablo II la co-
ronó solemnemente, consagrándole la Nación;
y en el año 1988, con ocasión del Congreso Eu-
carístico y Mariano de los Países Bolivarianos, el
Santo Padre la honró de forma extraordinaria al
concederle la Rosa de Oro. El cabildo metropo-
litano honra diariamente a Nuestra Señora de la
Evangelización con una misa celebrada en su capilla, donde los fieles reciben
la Eucaristía, rezándose a continuación el santo rosario y las letanías marianas
del III Concilio Limense, atribuidas a Santo Toribio de Mogrovejo, patrono del
Episcopado Latinoamericano.
La imagen de Nuestra Señora de la Evangelización es una talla de madera
policromada de 1,70 metro de altura; fue hecha por Roque Balduque, maestro
flamenco que dirigía un taller en Sevilla hacia el segundo tercio del siglo XVI,
a quien se lo denominaba “El imaginero de la Madre de Dios”. Existe una se-
gunda imagen de Balduque, la Virgen del Rosario, que labró el maestro a pe-
dido de los dominicos hacia 1558. Ambas imágenes muestran maneras
características de Balduque.
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