Page 301 - LIBRO ERNESTO
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Capítulo 13



               poder de gol y hay que celebrar y aprovechar la aparición de esa pléyade de
               jugadores, que brillan con luz propia en importantes clubes del exterior.


               Yo jugué de ‘10’. Lo hice con eficacia y lo demuestran los números.
               Desde ese balance también me corresponde un lugar especial entre los
               grandes jugadores ecuatorianos de todos los tiempos. No es un acto de
               vanidad. Fui goleador en todos los campeonatos que jugué. Marqué en
               todos los partidos internacionales ante rivales famosos. Fui titular de
               principio a fin. Integré la selección de Pichincha y del Ecuador.


               En una formación ideal, mi nombre constaría en la plana titular, en
               un esquema 1-4-4-2 o en cualquier dibujo táctico. Colocaría a José
               Francisco Cevallos en el arco; Alfonso Quijano, Vicente Lecaro,
               Eduardo Zambrano y Luciano Macías en la defensa;  Luis Vásquez,
               Carlos Ron, Alex Aguinaga y su servidor en la media cancha; Alberto
               Spencer y ‘Tin’ Delgado en la vanguardia. ¿Qué les parece este once?

               ¿Polo Carrera fue el mejor núme-
               ro ‘10’ en la historia del fútbol
               ecuatoriano?, me han pregunta-
               do en innumerables oportunida-
               des. Hay varios puntos de vista,
               porque el fútbol es un complica-
               do coctel que tiene una variedad
               de preferencias. Polo tuvo un
               arranque auspicioso, afianzado
               en su extraordinaria pierna iz-
               quierda. Hizo filigranas, goles de
               factura, gustó al público. No le
               fue bien en el exterior. Ni en Flu-
               minense de Brasil ni en el gran
               Peñarol de Alberto Spencer, don-
               de jugó junto a grandes cracks. La
               fama que adquirió en el Ecuador   El '10' siempre fue el número que cobijó a
               no la reconocieron afuera. Eso   los talentos. Ernesto Guerra junto a Ángel
               pudo haberlo desmotivado y no  Amadeo Labruna, 'El Feo', inolvidable
               pudo cerrar el círculo.          crack de River y de la selección argentina.

                                                Memorias de un triunfador  301
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