Page 300 - LIBRO ERNESTO

Ernesto Guerra Galarza

Gonzalo ‘Maestrito’ Calderón, Hans Maldonado, Luis Granda, José
Villafuerte, Carlos Ron, Vinicio Ron, Fabián Paz y Miño, Fernando
Baldeón y el ‘Pato’ Urrutia, un volante cerebral, aplicado, un referente
que hace poco se retiró, después de cumplir una campaña elogiable. Es
una lluvia de nombres ilustres que dejaron huella y seguramente me
olvido de algunos jugadores importantes, pero no es a propósito.

En los últimos años, merece un capítulo especial, Alex Aguinaga. De
su mano, con su fútbol inteligente y exquisito, Ecuador llegó al primer
Mundial. Su paso por el balompié mexicano fue extraordinario, al
punto de ser considerado como el mejor extranjero de la década, tras
conquistar varios títulos con el Necaxa de México.

En la actualidad me deslumbran Antonio Valencia y Felipe Caicedo.
‘Toño’ brilla en el Manchester United de Inglaterra, uno de los equipos
más importantes del mundo. Es el dueño de la franja derecha de su
club y de la selección. Arrasa por la banda con sus extraordinarias
facultades. Llega desde atrás, pisa el fondo de la cancha y lanza centros
matemáticos con olor a gol. Son banquetes que los arietes se sirven
agradecidos. Es una máquina.

Felipao es el último gran descubrimiento. Es un fenómeno del fútbol
moderno. Su talla, su peso, su velocidad, su técnica formidable y su
frialdad frente a los palos adversarios lo han convertido en el nuevo
grito de gol de la selección. Es un crack con todas las letras. Al fin
encontramos al hombre que puede sustituir con eficiencia al ‘Tin’
Delgado que fue el responsable de las grandes victorias de la selección
nacional. Caicedo está listo para rubricar los triunfos. Es un goleador
explosivo y notable que se lleva a rastras a las defensas adversarias. Es
un fenómeno. Me fascina deleitarme con su juego avasallante.

Ecuador tiene grandes delanteros en la actualidad. La lista es nutrida,
pese a la dolorosa e inesperada muerte de Cristian Benítez. Están Joao
Rojas, Jefferson Montero, Narciso Mina y 'La Yoya' Ayoví. Un ramillete
de vanguardistas chispeantes y con gol, que ofrecen variantes a Reinaldo
Rueda, que va en el camino correcto para alcanzar el cupo al tercer mundial.
Esta es una época pródiga. No siempre hubo abundancia de delanteros con

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