Page 273 - Pacto de silencio
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se hacen las determinaciones de colinesterasa ni se trata con antídotos específicos
atropina y PAM. Una prueba concluyente se obtiene de la lectura del Libro sobre
simposium del síndrome tóxico: ahí no se ve una determinación de colinesterasa ni de
ésteres fosfóricos en los cuadros detallados que exponen sus autores.
Mis estudios sobre el test múltiple adenohipotalámico en niños afectados por
síndrome tóxico aporta datos poco significativos desde el punto de vista
endocrinológico en niños afectados en la 3a fase (Se adjunta documento.)
No voy a entrar en si el tóxico estaba en el aceite o en el tomate: pero puedo decir
que aceite de colza del mismo que tomaban los habitantes de Móstoles tomamos toda
mi familia y no se dio ni un caso.
La teoría de las anilinas y/o anilidas, no deja de ser una teoría curiosa, pero que
en nada se corresponde con la realidad clínico-experimental. La negatividad de todos
los análisis realizados del llamado «aceite tóxico» no es más que una prueba
definitiva de que en el aceite tóxico no había «tóxicos».
El aceite es un alimento de uso cotidiano, e igual podía haberse pensado en el
pan, la sal o el agua. Son muchas más las personas que consumían en aquel entonces
«aceite de colza» y que no padecieron el síndrome, que las afectadas consumiéndolo.
Las encuestas epidemiológicas no tendrán nunca el valor de una buena serie de
observaciones clínicas, establecida una correlación clínica con síntomas
característicos de una intoxicación como es la de organofosforados.
Esta correlación, al ser diagnosticada precozmente, induce al tratamiento precoz
y, por lo tanto, se evitan las evoluciones posteriores —tan penosas— de la fase 2.ª y
3.ª, anteriormente descritas, para el síndrome tóxico, así como los fallecimientos
precoces de la fase 1.ª aguda.
Conclusiones.
1ª En plena era espacial el hombre explora el universo, sin embargo, un
cuadro clínico recortadísimo, patognomónico de intoxicación por
organofosforados, no se identifica.
2ª En Medicina Clínica los hechos de práctica frecuente están
perfectamente catalogados. El argentino Emilio Astolfi lo dice: se tiende casi
siempre a catalogar estos cuadros clínicos como una enfermedad nueva, de ahí el
gran peligro del diagnóstico tardío.
3ª No hay ningún cuadro clínico que sea superponible al de la intoxicación
por organofosforados. Salvo el uso de medicamentos anticolinesterasa.
4ª El diagnóstico precoz y el tratamiento precoz evita muertes y el paso a
las etapas 2.ª y 3.ª, penosísimas.
5ª El hecho de haber transcurrido el período inicial bajo la etiqueta de
neumonía atípica, fue una pérdida de tiempo irreparable, era la época clave para
evitar muertes y complicaciones.
6ª Del estudio del libro Simposium sobre síndrome tóxico se deduce,
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