Page 35 - DIGNIDAD HUMANA, UNA PUERTA DE LIBERTAD
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RESOCIALIZACION DE LAS
PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD
(DISERTACION)
T
eniendo presente que la socialización, es un proceso inherente e intrínseco
al desarrollo de la persona en condiciones normales, vale la pena destacar,
que la resocialización pasa a ser entonces para el individuo privado de
libertad, un asunto de volver a socializar, luego de una etapa de aislamiento, derivada
de una conducta que, por alguna razón, alterara la convivencia social, atentara contra
el bien común o pusiera en riesgo a la sociedad, y al entorno que rodea; lo cual
conlleva a imponer la detención, como medida preventiva, acción correctiva y
estrategia de cambio.
E
n consecuencia, es importante reconocer que las penas privativas de libertad
tienen como finalidad esencial la justicia, la reforma, la readaptación social y
la rehabilitación personal de los detenidos, así como la protección y
reparación de las víctimas y de la sociedad; objetivos que por sí mismos apuntan a la
resocialización y reintegración familiar, vistos a su vez como derechos fundamentales
que tienen todas las personas, incluyendo a las personas privadas de libertad, en la
lógica de un trato humano, donde se respete y garantice su dignidad, su vida, su
integridad física, psicológica y moral.
L
a resocialización del privado de libertad, pasa a ser entonces una tarea
transversal, tanto en el proceso de detención, como posterior a ello, donde se
deben brindar las garantías adecuadas, por parte del Estado y la sociedad,
bajo la perspectiva de entender a estas personas, como sujetos de derechos y
deberes, con plena capacidad de ser agentes activos dentro de una sociedad, donde
además de gozar de prerrogativas, ejerzan sus respectivos deberes sociales, en el
marco del ámbito civil y político, y el ámbito económico, social y cultural, según
corresponda.
E
lementos sustanciales, como la posibilidad de mantener contacto con el
mundo exterior y hacer aprovechamiento del tiempo libre, por medio de la
participación en actividades educativas y culturales, así como la educación
para el trabajo, como medio de sustento, se convierten en parte de un verdadero y
asertivo proceso de vinculación al medio social, posibilitando la introspección del
individuo y la oportunidad de apropiar acciones que en favor de su desarrollo, le
faculten a vivir en comunidad; estas premisas, debiesen conducir el planteamiento
básico de las políticas carcelarias, procurando las garantías máximas de ajuste al
medio y posterior cohesión social.