Page 15 - REVISTA INFANCIA FELIZ TU DERECHO

En efecto, contemplar los derechos en salud de los niños, ha permitido

erigir mecanismos tendientes a procurar su bienestar físico y mental en
condiciones óptimas, haciendo uso de la ciencia, como respaldo de las

normas y acuerdos ratificas por los Estados parte, y que, a la larga, permiten

la implementación precisa y objetiva de políticas públicas destinadas a la
garantía de la dignidad humana desde las etapas iniciales de vida,

considerando que la salud es transversal a la evolución de la persona, y que
de su disfrute, depende la posibilidad de autonomía y de hacer aportes a la

sociedad.

Posteriormente, y siguiendo la línea cronológica, se adopta en 1989 la

Convención sobre los Derechos del Niño, como compilado vinculante y de
obligatorio cumplimiento internacional, que termina por agrupar los aportes y

las promulgaciones realizados previamente, determinando como niño a todo
menor de 18 años, y estableciendo que “el niño debe crecer en una ambiente

de amor, dentro del seno familiar, como garantía de desarrollo”, de igual

manera, resalta que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencias
especiales en razón del grado de capacidades desarrolladas de acuerdo a su

ciclo vital; lo que sugiere asignar así, la responsabilidad de su tutela a
progenitores, cuidadores, sociedad y Estado, que en términos amplios, deben

garantizar la cobertura de sus necesidades básicas y procurar el mayor nivel
de desarrollo, de acuerdo a sus posibilidades y a la oferta social, económica,

cultural y tecnológica de la nación.

El instrumento, afirma además la creación del Comité de los Derechos

del Niño, quien velara por el cumplimiento de las obligaciones, el progreso de
las políticas públicas y los alcances al interior de los Estados, de los más

altos niveles de bienestar para los niños. En tanto, aparte de consignar los
postulados ya planteados preliminarmente, la Convención agrega: