Page 18 - CAMINOS SIN GLORIA
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Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora
En mis primeros años de estudiante la primaria
sobre todo recorrí varios colegios algunos de renombre
otros normales, no era buen estudiante y casi mi a termino
de primaria la hice en varios colegios, alguna vez en un
colegio de un amigo de mi padrastro el rector del el colegio
decía que para que yo fuese el primero debía poner la lista de
alumnos al revés quizás así podría ser notado, y con mucho
desprecio se dirigía a mi por mis bajas notas, en ese mismo
año fue la primera vez que me perdí en esta ciudad tan
grande, no muy lejos de casa pero como aun no distinguía la
ruta , las direcciones, las calles y no acate la orden expresa
pues en ese afán de tener un tiempo libre no supe como
volver a mi casa paso solo un día y medio, claro dado las
reglas de la casa pues me lleve la consabido castigo vinieron
los regaños diarios porque esos si el enojo duraba toda la
semana, la cantaleta día tras día, mi padre a raíz de eso quería
enseñarme como debía orientarme pero su método de
enseñanza era muy malo y al final terminaba o regañado o
golpeado lo que mas rápido se le antojara según el enojo..
Decidieron ponerme en un colegio muy famoso de
ex presidentes y de personalidades muy a la altura pero igual
no daba la talla y mis resultados no eran los esperados, un
colegio a las afueras de la ciudad tenía que levantarme muy
temprano, mi padre me llevaba en su taxi al paradero de
buses, la ruta del bus escolar nos dejaba en las tardes ya
pasado las 3 de la tarde en el mismo punto donde mi padre
esperaba mi llegada; pero un día no llegue, mi padre espero
hasta las 7:30 casi las 8, cual fue el motivo bueno a mis
distinguidos profesores que iban en la ruta se les ocurrió que
me castigarían pues según ellos era muy revoltoso durante el
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