Page 49 - CAMINOS SIN GLORIA
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Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

             ante la vida y mi único apoyo era el de escucharla las pocas
             veces que se podía.

                    Ya  en  salvador  de  igual  manera  no  tuve  ninguna
             relación que de verdad llenara  mi vida, tuve algún encuentro
             por  pura  casualidad  de  la  vida  y  el  trabajo  hizo  que  nos
             conociéramos,  hicimos  empatía  en  la  primera  platica  que
             casualmente fue telefónica y acordamos una cita, de allí en
             adelante se dieron las cosas para una relación pero ella era
             casada,  y  su  momento  de  vida  estaba  circundando  en  su
             inestabilidad familiar al cual la la arrinconaba su esposo; la
             relación  no  duro  mucho  primero  porque  en  las  tantos
             encuentros  que  tuvimos,  no  era  mi  interés    estar  con  una
             mujer casada y quizás estar al borde de algún problema  con
             sus  esposo;  en  las  platicas  mi  idea  era  el  que  ella  pudiera
             solucionar  su  problema  y  así  pudiera  decidir  lo  que
             realmente  quería,  además  en  ese  lapso  de  tiempo  también
             me trasladaron a Honduras.

                    Algo  que  durante  este  tiempo  me  decían  y  que
             además perfeccioné inconscientemente era que las chicas les
             gustaban  mi  voz  telefónica  según  para  algunas  era  muy
             sensual, alguna  vez en Colombia alguien me dijo que mi voz
             parecía de locutor y podría tener éxito; pero pues como no
             era extrovertido esa idea si jamás se realizo; por otro lado la
             sensibilidad  de  escuchar  detenidamente  y  dar  mi  opinión,
             solo para que ella evaluara los pros y contra fue lo que hizo
             que muchas mujeres en vez tener sexo nos convergiéramos
             en charlas largas de casi media noche, un problema porque
             en algunos casos la charla era telefónica y así malgastaba mi
             sueldo en llamadas y no me alcanzaba el dinero, pudiendo en
             ocasiones tener una cuenta telefónica de celular de hasta 400


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