Page 127 - Libro_Sars_Cov_2_Digital
P. 127
Caminando por un pasillo largo que conecta al parqueadero, en un
breve instante, tomé conciencia de la situación y de lo que vendría, pero
al mismo tiempo entendí que contaba con el apoyo de los médicos que
trabajaban a mi lado y del personal de enfermería, todos excelentes pro-
fesionales. Llegué a mi auto y me bañé en alcohol, de pies a cabeza, antes
de entrar en él. Encendí la radio con AC/DC a todo volumen, necesitaba
fuerza y arranqué. “Se nos vino la pandemia” pensé.
Llegué a casa, saludé con mis padres, y empezamos a charlar sobre
los pros y contras de quedarme en el hospital. Finalmente me apoyaron y
a pesar de los miedos, seguí adelante.
Día a día el número de casos y protocolos de manejo iban apareciendo,
sin embargo, la entrega y las ganas de brindar una mejor calidad de vida
fueron mayores. Superé temores, y pasé de ser el novato al más experi-
mentado en el servicio, ante la llegada de nuevos residentes a quienes les
conté esta historia con afán de que pierdan el miedo, el mismo que sentí
en su momento.
Meses después he regresado a mi servicio base. El tiempo pasó en un
abrir y cerrar de ojos y con la mayor de las certezas puedo decir que fue
una de las experiencias más enriquecedoras que pude tener.
Regreso al Indice 127