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Encuentro con Alma Guillermoprieto

Todo comenzó cuando Paz, nuestra profesora de Lengua, nos ofreció la oportunidad de participar en la experiencia de ser

periodistas por una semana y hacer, entre toda la clase, un periódico con temas de Cangas y que contuviese diferentes
artículos, reportajes, entrevistas. La recompensa de nuestro trabajo iba a ser conocer a Alma Guillermoprieto, premio
Princesa de Asturias 2018 de Comunicación y Humanidades, porque la Fundación Princesa de Asturias, dentro de los actos
de la entrega de premios de este año, había organizado una rueda de prensa en el IES Sánchez Lastra de Mieres en la que el
público serían alumnos de diferentes institutos de Asturias, precisamente los que habíamos trabajado de periodistas como

Alma. El trabajo no fue fácil, pero al fin conseguimos crear el “New Narcea Times”, que no era muy largo, pero al menos la
presentación y el poco contenido que tenía, quedó a nuestro gusto.
Y cuando todos estábamos ya ilusionados, y a la semana de haber mandado nuestra creación, Paz nos reunió a toda la clase
en el recreo para decirnos que el instituto de Mieres en el que entrevistaríamos a Alma tenía plazas limitadas y no todos

podríamos ir toda la clase, sólo 3 alumnos serían los afortunados.
Para escoger a esos 3 alumnos, la profesora pensó que lo más justo sería tomar en cuenta el trabajo de cada uno, y así nos
envió a nuestro correo información sobre la escritora y periodista protagonista del acto, con el fin de elaborar preguntas
que resultasen interesantes en una posible entrevista. Finalmente sólo tres alumnos nos animamos a hacer el trabajo:
Pedro Zuazua Rodríguez, Lucía Puerto Sánchez y Julia Díaz Fernández. La verdad es que cuesta hacer preguntas a una

persona que se ha pasado la vida haciendo preguntas a gente importante de todo el mundo, ninguna te parece lo bastante
interesante… Al final logramos los tres elaborar una lista de cuestiones suficiente y mandárselas a Paz para que ella
decidiese las más adecuadas. Lo único bueno de que solo tres personas nos animásemos a hacer la actividad fue que
fuimos las justas para participar y sin tener que pasar un proceso de selección. Así el día 15 de Octubre los tres,

acompañados de Paz, iniciamos un viaje en taxi hacia Mieres para conocer, por fin, a la premiada. Al llegar, más por los
nervios que por otra cosa, se nos abrió el apetito y paramos en una cafetería en frente del instituto para comer unos
bocadillos. Después, entramos en el instituto y esperamos un poco a que fuera llegando la gente. Luego, vino una de las
coordinadoras del evento para avisarnos de que Alma estaba llegando y que debíamos dividirnos. Entonces dos de
nosotros nos fuimos a coger sitio y uno se quedó en la entrada para recibir a Alma. El salón estaba a rebosar y había chicos y

profes de muchos institutos, ese ambientillo, ese bullicio da vidilla, pero también, para qué negarlo, aumentó nuestros
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nervios.