Page 43 - Libro Polotitlán
P. 43
El agua que llega a nuestras casas, oficinas e industrias ha hecho un largo recorrido para
que podamos tomarla o hacer uso de ella, Polotitlán apenas en un pasado reciente logró
contar con agua potable, a partir de la perforación del primer pozo profundo. Varias per-
sonas, entre ellas José Luis Chavero, me han platicado las dificultades que tuvieron que
pasar para perforar en 1998 el primer pozo, éste es un resumen de lo que me relataron:
Durante la sequía, el agua que nos correspondía la mandaron a Hidalgo y a San Juan del Río,
entonces nos ayudaron con pipas. Muchos presidentes municipales tuvieron la idea de solucio-
nar el asunto del agua potable, entonces Adán Chavero, siendo presidente municipal, formó
el Comité Pro Agua Potable de Polotitlán en el que participaron: José Luis Chavero Reséndiz,
José Sánchez Romero, Gilberto Bravo Navarrete y José Luis Garfias. Ahí colaboró mucha gente,
hubo unos que intentaron hacer un pozo, pero las autoridades del estado aseguraban que aquí
en Polotitlán no había agua... José Luis Chavero llegó hasta con el mismo presidente de la Ma-
drid, y por medio de su secretario Emilio Gamboa, mandaron la perforadora para el primer
pozo, muchos cooperaron con lo que pudieron, hubo charreada a beneficio, rifas y, bueno, cada
quién daba lo que podía, incluso con trabajo; la Unión de Productores de Leche hizo una apor-
tación de un millón de pesos.
Por otro lado, junto con el geólogo Javier Bravo y María Luisa Sánchez, se buscó el punto
dónde perforar en el lecho del río con una horqueta verde, hasta que sentimos la energía en
las manos, cercano a las piedras. Luego hicimos un sondeo con aparatos que corroboraron
que ahí había humedad a partir de 220 metros.
Nos enviaron la perforadora y después de varios días, a 150 metros de profundidad, ya se nos
estaban desanimando, pero siguieron hasta que se hizo el aforo de agua, después de perforar
a una profundidad de 330 metros; el agua salía a 28 grados, fue un momento de gran alegría
para todos. Finalmente teníamos agua potable. Después, para el segundo pozo, contrataron
una de las perforadoras de las que tenía un vecino, Alfonso Adame, que perforaba pozos
petroleros, la cual podía llegar hasta los 500 metros de profundidad. Luego se perforaron
otros pozos: Barranca 2, el de Celayita, Los Gavilanes y Encinillas. Destacó la gran labor de
Manuel Bárcena Basurto quien hizo la conducción del agua a nuestras casas.
Hay que reconocer que la Unión de Productores de Leche de Polo-
titlán, aportó las utilidades de ese año para hacer la perforación del
primer pozo.
Tramo del río San Juan o Arroyozarco, cercano al área
donde se perforó el primer pozo que surtió de agua pota-
ble a Polotitán.
Hace algunos años, un hombre mayor de una hacienda
me decía que abajo del cauce de un río corre otro oculto,
porque la humedad del que va en la superficie va per-
meando hacia abajo, hasta que encuentra materiales que
ya no le permiten seguir filtrándose. Ahí aguarda hasta
que algo o alguien, lo invita a salir.
43