Page 14 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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16 RELATOS Y CUENTOS EGIPCIOS DE LA ÉPOCA FARAÓNICA
2.- La presente recopilación contiene exclusivamente la traducción de
cuentos de la época faraónica que nos han llegado hasta hoy. No se en
contrarán aquí, pues, los cuentos de la época tolemaica que forman una
parte, por lo demás muy interesante, de la obra de Maspero: pero sólo un
especialista en demótico estaría cualificado para poner a punto la traduc
ción. Tampoco hemos reproducido H/ cuento del rey Kampsinito, que cono
cemos únicamente por Heródoto7, ni ningún otro relato de origen egipcio
transmitido por manuscritos griegos o coptos*. Habría aquí materia para
un volumen que sería continuación de éste que ahora presento.
He intentado ofrecer una traducción tan precisa como lo permite el
estado actual de nuestra ciencia, pero no se me oculta que esta traducción
deberá a su vez ser revisada en un futuro más o menos lejano. La lengua
griega nos es perfectamente conocida desde el Renacimiento y sin em
bargo cada siglo nos proporciona traducciones nuevas de la litada y la
Odisea, que suelen marcar normalmente un progreso sobre aquellas que
las han precedido. ¿Cuánto tiempo hará falta, pues, para que los cuentos
egipcios, traducidos y retraducidos, no encierren para los egiptólogos ya
más dificultades de interpretación?
La traducción se acompaña de un comentario destinado en gran par
te a los estudiantes, pero que igualmente podrá interesar a los lectores
cultivados. Una noticia introductoria y una bibliografía han sido incorpo
radas a la cabeza de cada una de las partes.
3.- Los cuentos, para los griegos, no eran más que un divertimiento
para niños. En Egipto, por el contrario, eran considerados en buena lev
como obras literarias, dignas de servir como prácticas de lectura y de ca
ligrafía a los jóvenes destinados al oficio de escriba; de hecho, constitu
yen una de las secciones más importantes de la literatura egipcia.
Las obras traducidas más abajo no son todas, por otra parte, auténti
cos «cuentos», es decir, relatos de acontecimientos ficticios, al estilo de
Las Mil y Una Noches. De entre ellas dos, la Historia de Sinuhé y las Desven
7 Heródoto, II, 121. Véase la reciente traducción de Ph. Legrand (colección Guillaume
Budé), p. 146. Resumamos aquí este cuento umversalmente conocido: Un faraón del Imperio
Nuevo, que Heródoto llama Rampsinito, poseía inmensos tesoros; queriendo tenerlos seguros,
hizo construir, para esconderlos, una estancia de piedra, una de cuyas paredes daba al exterior.
El arquitecto se cuidó de insertar en esta pared un bloque móvil, que permitía eventualmente el
acceso a la cámara del tesoro y, antes de morir, reveló el secreto a sus dos hijos. Estos, una vez
desaparecido el padre, movieron la piedra y penetraron en la cámara, de la que sacaron grandes
sumas. Repitieron varias veces esta hazaña, hasta el día en que uno de ellos quedó atrapado en
una trampa. Para impedir toda identificación, su hermano le cortó la cabeza y se la llevó. El res
to del cuento gira sobre los esfuerzos del rey para hacerse con la persona del ladrón supervi
viente, y las artimañas que éste empleó para hacer fracasar los recursos puestos en marcha con
tra él, incluyendo «esta cosa increíble» -la expresión es de Heródoto— a saber, la decisión
,
tomada por el rey de prostituir a su propia hija con la idea de que contribuiría a detener al hábil
ladrón. Finalmente el rey, maravillado ante los recursos del carácter de este hombre, le dio a su
hija en matrimonio.
8 .Maspero, Contes populaires, cit., pp. 306 y 311.