Page 12 - Memmoria 2015 11-24_Neat
P. 12

Ágil mi logro asumo. Sin miedo de los ruidos, sin horario, sin fin;
                       vivo las Saturnales. Y me olvido del este de los mares
                                ebrio de noble vino, sin capitán adusto;
                                comparsa, maravilla y danzarín pagano.

Una de las líneas temáticas de la poesía de Gastón Álvaro Santana es la Historia –contextos,
protagonistas-, que, en EL ACRÓBATA DESNUDO sigue siendo poetizada: (…) Cuánto
mundo sin mí imagino, / ¡oh tiempo que me engulles! / Sagrado reptil. (LA SERPIENTE). De
este mismo libro es el poema

                                                    NIPIS

                                           Con peciolos de abacá
                                 teje nipis la tagala,
                                 mucho antes que Felipe
                                 viera sus islas nombradas.

                                           Finas manos de Oceanía
                                 dejan hilada la tarde
                                 y sueñan ojos oblicuos
                                 entre velos de ámbar claro.

                                           Por la mar vuelven a Hesperia
                                 los tesoros y las naos.
                                 Cuentan pompa amarillenta
                                 aduaneros gaditanos.

                                           Y mientras, en su palacio,
                                 un rey seco se arrodilla,
                                 murmuran los abanicos
                                 de las damas de Castilla:
                                 -“Con peciolos de abacá
                                 teje nipis, Pilipinas.”

Hay dos poemas: LA CEIBA y LA SENDA SIGILOSA, que son pilares de EL ACRÓBATA
DESNUDO. En LA CEIBA, árbol de vida, convoca el poeta otro de sus temas constantes: el
tiempo, la memoria:

                                (…)
                                ¡Cómo pudo, Dios mío, ser ese árbol
                        que dejó, sin balanza, un pueblo en vilo
                        oscilar en un fiel de cruz de torre!
                                (…)
                                ¿Quién maldijo su tronco poderoso?
                        ¿Quién osó usar de leños esas ramas?
                        ¿Qué hojarasca surtió de sus despojos?
                                Dicen que le robaban las arenas
                        de canto, que tasaban sus raptores.
                        Eran grises… camiones y camiones.

                                                               12 
 
   7   8   9   10   11   12   13   14   15   16   17