Page 16 - Memmoria 2015 11-24_Neat
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Y uso mi bañadero de elefante,
y en el cieno desnudo me refresco,
y algo bufo de mono le sonrío
a mi fiero león;
pobre animal.
En un tono dramático, distinto al del divertimento que es la preciosa animalia anterior, este otro
poema que desarrolla el ya mencionado leitmotiv: ars poetica, en otra de sus caras; tentativa
imposible de agotar lo innombrable:
QUÉ QUEDA
Y de esto, qué ha quedado
sino la poesía?
(…)
Que usó para existir
mis nervios y mis llamas;
azufre, fumarolas
y témpanos de vida.
Que dejó para mí
una copa extasiada
de veneno furioso
y rosas con escarchas.
¡Qué queda! ¿Qué ha quedado
sino arco iris ciego;
entrecejo de gotas
y preguntas fruncidas?
Y siempre, al final, después de todo, la iluminación, la poesía; en un tono de lirismo contenido,
con alguna veta deudora de la antipoesía:
PAÑOS DE MEMORIA
Y tú, moneda luna,
viejo drachma,
que pagas a la noche
plata plena
y hasta mi sombra
proletaria alumbras…
Debo mirarte bien,
luna redonda.
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