Page 25 - Hijo, no te olvido
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Adentro de la sala estaba todo el equipo,
unas cinco personas. El doctor que dirigió
todo se llama Luís Garrido y aún trabaja
en la Clínica Adventista de Los Ángeles.
Bien, luego de unos minutos me pidieron
colocarme al lado de tu mamá, mientras
ellos trabajaban en una zona hacía la cual
no se podía mirar. De pronto comenzaron
a hacer fuertes movimientos,
seguramente para poder sacarte. Luego
te sacaron, fue algo impresionante, ya
que hasta esa hora solo sabíamos que
estabas allí, te sentíamos, pero no
imaginábamos como eras.
Finalmente te vi, uno de los médicos te
tenía en sus brazos, estabas lleno de
grasa y llorabas bien fuerte. Luego de
pesarte, y envolverte me permitieron
tomarte en brazos. Así que fui el primer
familiar que te recibió. Te tuve en mis
brazos un
momento y luego me acerqué a tu mamá
para que ella te viera. Más tarde, mientras
ella se recuperaba, tú estuviste en una
incubadora donde más tarde te pude
tomar en brazos una vez más y entonces
tus abuelos pudieron verte a través del
vidrio de la ventana.

