Page 21 - Hijo, no te olvido

los últimos exámenes, había reprobado el
primer semestre, excepto dos ramos de
siete. Esto me obligaría a tener que
rendirlos de nuevo al año siguiente,
debiendo tomar los ramos de ese año más
los del anterior. Una carga enorme de
estudio. Sin embargo, Dios me ayudó
mucho y que pude terminar mi carrera en
el tiempo justo sin tener que atrasarme.

Bueno hijo, ahora debo entrar a una parte
de mi vida que es muy sensible. Fue en la
Universidad que conocí a tu mamá. Ella
era una joven muy alegre y trabajadora.
Comenzamos a compartir a la hora de la

comida, y siempre nos encontrábamos
allí. Al pasar de los días comencé a
enamorarme de ella. Con el paso del
tiempo comenzamos a hacer planes para
casarnos. En ese tiempo era todo muy
bello ya que pasábamos grandes ratos
juntos, siempre platicando de muchas
cosas. Hasta ese momento no nos
dábamos cuenta que nuestras vidas no
estaban hechas para estar en el mismo
lugar.
Nos casamos en invierno, sin embargo
Dios nos regaló un maravilloso día.
Estaban tu tía Claudia y Vivi que se
miraban muy bonitas con sus vestidos
para la ocasión. Luego apareció tu madre
con un hermoso vestido blanco. Se veía