Page 26 - Hijo, no te olvido
P. 26
Luego estuviste junto a tu mamá hasta
que le dieron el alta. Aquella noche me
quedé junto a Uds. toda la noche. Luego
viajamos a Temuco, a nuestra casa donde
había preparado tu habitación, con
muchos globos anaranjados y una
hermosa cuna.
Fue allí junto a tu cuna donde pasamos
muchos momentos. Frecuentemente te
cargaba y te mostraba los globos
anaranjados. Luego coloqué un “móvil”,
unos animalitos que colgaban de unos
hilos. A ti te gustaba mucho ese móvil.
Recuerdo que te mostraba los animales y
te decía como se llamaba. Cuando uno
soplaba estas figuras, se movían y eso te
hacía reír.