Page 20 - Hijo, no te olvido

mi visita, sin embargo, ese mismo día la
directora había recibido un ofrecimiento
para comprar libros. Cuando me vio la
directora dijo ¡Dios lo envió a Ud.! ¿Por
qué? Le pregunté. Porque me han
autorizado a comprar muchos libros y
quiero que los suyos sean los primeros.
Si, esa fue una de mis mejores ventas de
libros de mi vida. Lo más bello es que en
esa pequeña escuela de campo, muchos
niños leerán nuestros libros por varias
generaciones. Siempre la mano de Dios
conmigo.
Hay algo que no te he contado, desde niño
siempre sentí que Dios me necesitaba

para algo, fue eso lo que me llevó a ser
colportor. Sin embargo, aunque estaba
feliz colportando, aún sentía en mi
corazón que Dios me tenía para algo más.
Así fue como el año 1999, el Señor me
mostró que debía prepararme para ser un
pastor. Para el año 2000 ya me había
matriculado en le Universidad Adventista
de Chile para estudiar Teología.
Tristemente ese año murió tu abuela, mi
madre. Tuve que abandonar los estudios
al terminar el primer semestre. Luego de
su funeral y al terminar las vacaciones de
invierno, decidí volver a la Universidad
para retomar mis estudios.
Lamentablemente me informaron que por
haber dejado los estudios, antes de dar