Page 194 - Libro U 90 años
P. 194

Leonardo Rodríguez                                            {1966}



                         Un crack de excelencia








                              i uno tiene un lugar en el mundo, para mí, ese es la U”. Así   Ese bicampeonato de 1995, conseguido sobre la marcha de ha-      es el tercer jugador
                        “Sarranca Leonardo Adrián Rodríguez el repaso a su historia   ber roto un cuarto de siglo de sequía, Rodríguez lo recuerda con
                         con Universidad de Chile.                                especial cariño, pues le puso la guinda a la torta. En el 2-0 sobre         con más pases gol
                          Razón tiene.  definitivamente, al mediocampista nacido en   Temuco, anotó el segundo tanto desde el punto penal. “Fue en el
                         Lanús le venían bien las canchas nacionales. En 1991, cuando   minuto final, con el Estadio nacional con 75 mil personas o más.      en los últimos 25 años
                         jugaba en San Lorenzo, visitó el país defendiendo a la selección   Fue hacer el gol y dar la vuelta olímpica”, dice.
                         albiceleste que adiestraba Alfio Basile, y fue clave en el anhelado   Para terminar de instalarse en el corazón del pueblo azul,     detrás de esteban valencia y gustavo lorenzetti
                         triunfo argentino de la Copa América de ese año. Su alto ren-  “Leo” fue uno de los actores principales en la campaña de la
                         dimiento en el torneo le valió el salto a Europa, donde jugó en   Copa Libertadores 1996, “donde llegamos a semifinales ante Ri-
                         Francia, italia y Alemania, además de haber estado en la Copa   ver Plate, al que pudimos haber eliminado si no fuera por un
                         del Mundo de Estados Unidos 1994 después de lograr el “bi” tra-  arbitraje tendencioso y que nos privó de una mejor suerte. de
                         sandino en la Copa de Ecuador 1993.                      todas formas, siento que fue, si no la mejor, una de las mejores
                          Precisamente estando en el Borussia dortmund recibió la ofer-  campañas de la ‘U’ en el torneo”.
                         ta de la Universidad de Chile.                            Con eso, siente, es imposible que la “U” no sea su lugar en el
                          “Llegué a mediados de 1995, al término de la primera rueda.   mundo. Pero habría más.                                                 En el retorno, sumaría más títulos. nuevamente, fue protagonista
                         Tuve la suerte de que hicimos un segundo semestre espectacu-  Su alto rendimiento le permitió a Rodríguez partir al América          de un bicampeonato (1999 y 2000), además de figura de un equipo que
                         lar y que, pese a haber estado medio torneo, haber aportado al   de México. Pero su paso por tierras aztecas solo sería un parén-    exhibió un rendimiento notable.
                         punto de haber sido elegido el mejor jugador del campeonato”,   tesis en el romance con el conjunto azul.                              En 2001 lo volvieron a transferir, esta vez a San Lorenzo, penúltima
                         rememora “Leo”.                                                                                                                      escala antes de volver a vestir la camiseta de Lanús, el club de su barrio
                                                                                                                                                              en el que saltó a la fama.
                                                                                                                                                                “Mis años en la ‘U’ fueron maravillosos, inolvidables. Para mí, el paso
                                                                                                                                                              por el club es una de las dos cosas más lindas que me sucedieron en la
                           138 partidos                                                                                                                       vida junto a la selección argentina”, insiste.
                           36 goles                                                                                                                           cunstancias económicas institucionales lo alejaron. “Ojalá me
                                                                                                                                                                En el fondo, “Leo” no se habría ido nunca del club. Solo las cir-

                           79 triunfos                                                                                                                        hubiese tocado un momento como el de ahora, con una orga-
                           31 empates                                                                                                                         nización que es ejemplar, con un centro de entrenamiento
                                                                                                                                                              como el CdA que es un lujo para Sudamérica y que está
                           28 derrotas                                                                                                                        al nivel de los mejores de Europa, que tienen posicionado
                           42 asistencias                                                                                                                     al club como un modelo potente a seguir”, sentencia.

                                                                                                                                                                Rodríguez también destaca su relación con los fanáticos.
                                                                                                                                                              “Es impresionante la fidelidad de nuestro público, de cómo me qui-
                                                                                                                                                              sieron y cómo me quieren. Eso hace que me consideren uno de los
                                                                                                                                                              mejores jugadores de la ‘U’ en la historia en las encuestas. Hasta
                                                                                                                                                              el día de hoy, el cariño de la gente se nota y me lo demuestran. Es
                                                                                                                                                              emocionante”, agrega.
                                                                                                                                                                “A Chile le debo todo. Mis hijos nacieron en Chile, hice grandes
                                                                                                                                                              amigos en los planteles en los que jugué, soy padrino de hijos de
                                                                                                                                                              compañeros, representante de otros, lo que de algún modo demues-
                                                                                                                                                              tra el vínculo que se generó a todos los niveles: con quienes jugué
                                                                                                                                                              pero también con la hinchada, que es incondicional con quienes he-
                                                                                                                                                              mos estado en el club y que hacen que sea así de grande”, resume.
                                                                                                                                                                Sin dudas, a Leonardo Adrián Rodríguez le viene bien Chile. Las
                           La pasión que ponía “Leo”
                           en la cancha fue una de las                                                                                                        cosas se le dan con facilidad y el éxito lo ha acompañado. Pero, por
                           características que lo convertían                                                                                                  sobre todas las cosas, en este país encontró su pequeño lugar en el                                            © Don Balón
                           en un jugador desequilibrante                                                                                                      mundo, desde donde se catapultó a una nueva dimensión como ju-
                           vistiendo la camiseta azul.
                           © Gentileza Grupo Copesa                                                                                                           gador y como ídolo de un club que lo acogió como hijo predilecto.
   189   190   191   192   193   194   195   196   197   198   199