Page 192 - Libro U 90 años
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Marcelo Salas {1974} Marcelo Salas se anotó en uno
de los favoritos de la hinchada.
Le dicen el “Matador”… convirtió goles importantes y se
Desde su temprana irrupción,
transformó en un jugador clave.
© Gentileza Grupo Copesa
odilla izquierda al suelo, puño del mismo agarré un bolso, metí unos jeans, una polera, un par de medias,
Rlado apretado, dedo índice derecho apun- un short y una polera de entrenamiento. nada más. Eché mis
tando al cielo. zapatos de fútbol, también. Los únicos que tenía. Fue como la
La celebración, marca registrada, se ins- frase: Un bolso lleno de ilusión. ¿Pero cómo me venía a Santiago?
taló en la historia de Universidad de Chile no tenía plata. Entonces mi papá, que siempre trabajó en el rubro
casi tan instantáneamente como fue el sal- de la locomoción, especialmente de los colectivos, paró un bus en
to a la gloria de Marcelo Salas, el goleador la esquina de la casa, conocía al chofer y le preguntó si me podía
que ocupa un lugar de privilegio en el podio llevar a Santiago”, rememora el delantero en el libro “Matador:
del Olimpo azul. conversaciones con Marcelo Salas”, en que el periodista danilo
Tal como Leonel Sánchez, vestido con la camiseta díaz revisa la historia del atacante.
número 11 y con una zurda privilegiada, es uno de los Ya en Santiago, todo ocurrió muy rápido. Como era él frente
máximos referentes en la historia del club, como el al arquero rival.
propio puntero izquierdo del “Ballet Azul” o Carlos Anotó en cada uno de los tres partidos en los que jugó en El
Campos, goleador de aquel equipo y que solo vistió los Sauzal durante el martes en que se realizó aquella prueba. La
colores de la “U”. actuación no pasó inadvertida para Salvador Biondi –el mismo
El nombre de Salas se asocia inmediatamente a anotaciones técnico que vio a Carlos Reinoso, Elías Figueroa y Óscar Fab-
y a proezas; el símbolo del resurgimiento después de años difíci- biani–, quien de inmediato supo que estaba en presencia de un
les. Es la primera referencia al recordar el bicampeonato que corta diamante.
un cuarto de siglo sin títulos locales. Y es que el goleador irrumpió con hizo su estreno el 2 de enero de 1994, en la penúltima fecha del
fuerza en 1994, marcando tantos fundamentales y decisivos, que hicie- torneo del año anterior, en la que Salas marcó su primer gol como
ron que el romance con la hinchada fuera casi simultáneo a su ascensión 215 partidos profesional, algo que hizo un poco más llevadera la derrota por
al primer equipo desde las inferiores y su bautizo como “Matador”, 2-1 en Calama ante Cobreloa.
en alusión a la canción del grupo argentino Los Fabulosos Cadillacs Al año siguiente, arrancó como titular y sacó chapa de ídolo
que se tomó por asalto el dial y las pantallas de MTV en esa misma 113 goles muy rápidamente. A punta de goles, especialmente en duelos
temporada. bravos, donde su clase lo hacía destacar sobre el resto. Como en
La historia azul con José Marcelo Salas Melinao se remonta a fines de la segunda fecha, cuando marcó dos goles en la goleada a Colo
1990, cuando el club viaja a Temuco a disputar el cuadrangular final de la se- 45 asistencias Colo en el nacional, apenas un mes de haberle anotado tres por
rie Sub 17 con los locales, Audax italiano y Huachipato. Si bien los anfitriones la Copa Chile, en la tarde que empezó a ganarse su apodo; o como
cayeron en el duelo inicial con los verdes, el talento del volante creativo de los 2 títulos en el histórico 4 de diciembre de 1994, cuando anotó el tanto
temuquenses llamó la atención de todos, técnicos y rivales, que vieron en él a un de la victoria sobre Universidad Católica que encaminó el título
jugador diferente. después de un cuarto de siglo.
Con 16 años, el propio Salas se dio cuenta de que tenía hambre de más y comenzó a in- Clave en los títulos de 1994 y 1995, hizo 27 y 17 goles en dichas
sistirle a su padre que necesitaba ir en busca de su destino a Santiago. Es así como pronto surge campañas. Además, en 1996, anotó tantos en el plano local e
la posibilidad de una prueba en Universidad de Chile, el primer y único club al que optó para En los primeros meses, Salas se instaló en la casa de unos tíos igual cantidad en la Copa Libertadores, cuando lideró al equipo
intentar el salto de calidad que buscaba. en La Reina y entabló amistad con el capitán de esa generación a las semifinales del torneo continental antes de saltar a River
“imagínate: yo había hinchado a mi papá todo diciembre, enero y febrero, hasta que un lunes, azul, Juan Silva, cuya familia se convirtió en un segundo hogar Plate, que se anticipó al interés que también tenía Boca Juniors.
mientras estábamos en un paradero de micros cerca de la casa, me dijo que había una opción en Santiago. no pasó mucho tiempo hasta que fue convocado por Fue ahí que su nombre se volvió global. Primero fue la gloria
de probarme en la ‘U’. Yo le dije que me quería ir en ese mismo momento. Mi papá me dijo: Leonardo Véliz a la selección que jugó el Sudamericano de la y los títulos con los “Millonarios”, luego la transferencia a italia
‘¿Pero cómo?’ Y yo, convencido, le digo: ‘Sí, me voy, me voy, me voy ahora’. Y fui a la casa y categoría Sub 17, en mayo de 1991. En la Roja, el “Pollo” lo utili- donde se lució y coronó en Lazio y Juventus, antes de volver a
zaba como delantero. En la “U”, todavía era un volante creativo River Plate y luego rematar su carrera en casa, vistiendo de azul
con mucho gol. entre 2005 y 2008, en un retorno que le fue esquivo en vueltas
© Andrés Piña / Photosport
huachipato fue su víctima preferida Su amor por los colores lo llevaban a ver partidos de local de los olímpicas, pero en el que demostró la vigencia de su clase.
laicos desde la gradería sur del nacional, sin saber que muy pron- Con la “U” totalizó 113 goles en 215 partidos, además de 45
goles en to él sería protagonista en cancha y que los mismos que estaban asistencias.
Rodilla izquierda al suelo, puño del mismo lado apretado, dedo
a su lado sobre el tablón le declararían su idolatría incondicional.
seis encuentros Colchagua, por la Copa Chile, el destino le depararía vertigino- índice derecho apuntando al cielo. Celebración patentada. Una
Tras debutar en el primer equipo el 19 de abril de 1993 contra
zurda con marca registrada. Es Marcelo Salas, goleador inmise-
sas sorpresas al temuquense, quien en el Campeonato nacional ricorde, líder y, sobre todo, ídolo azul.