Page 197 - Libro U 90 años
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Ronald Fuentes {1969}
“Era impresionante el apoyo que la gente
nos entregaba afuera del estadio”
i creer que el destino está escrito tiene una 183 partidos Ese año, junto a Abarca, primero, y al recién incorporado ar-
Sdefinición, probablemente ella se ilustre gentino Christian Traverso, después, Ronald exhibió todo lo
con Ronald Hugo Fuentes núñez vistiendo la aprendido junto a su dupla anterior. no solo vivió el bicempeo-
camiseta de Universidad de Chile. 102 triunfos nato, sino que además se convirtió en pilar del equipo que, en
Los caminos del nacido en Malloco y del club 1996 y con Miguel Ángel Russo, llegó a semifinales de la Copa
comenzaron a forjarse en 1991, año en que Chile Libertadores.
fue anfitrión de la Copa América. El dT de la 42 empates 63% “Cuando pasamos la primera fase, nos dimos cuenta de que
“Roja” por entonces, Arturo Salah, seleccionó 39 derrotas podíamos aspirar a algo más. La forma en que Miguel prepa-
a los prospectos de menos de 23 años y armó 2 goles de los puntos raba cada partido, además, hizo que nos convirtiéramos en un
una gira por Europa y norteramérica, entre rival muy duro para todos. Sólidos en casa, contundentes de vi-
los que estaba el defensa. sita, Russo tenía la escuela de Estudiantes de La Plata, fue parte
En ese periplo el entrenador conoció de de ‘Los Pincharratas’, y toda esa experiencia ayudó a hacer que
cerca la ética de trabajo de este zaguero de el grupo madurara para encarar ese tipo de instancias, siendo
elegante técnica, heredero de la tradición prácticos”, rememora Fuentes, quien además tiene claro que la
de centrales de buen pie y firme marca frustración de la eliminación ante River Plate es uno de sus re-
que caracterizaba las últimas generacio- cuerdos futbolísticos más ingratos: “desde antes, el técnico le
nes en el equipo nacional. dijo a los dirigentes que ese tipo de partidos no se ganaba solo en
A la temporada siguiente, Salah fir- la cancha”. Y así fue, no más.
mó por la “U” y de inmediato quiso in- Tras jugar el Mundial de Francia 1998, Ronald empezó a ver
corporar a Fuentes, por esos días en Co- el retiro más de cerca. Le habían dado, a principios de la década,
bresal. Sin embargo, una lesión a la rodilla cuatro años, con suerte, de carrera en el profesionalismo, y lleva-
lo impidió. ba bastante más que eso.
Un corte de ligamentos, rotura de menis- Antes, eso sí, tendría más y nuevas satisfacciones.
cos y cartílagos hicieron que, la carrera del La Copa Chile de 1998, más un nuevo bicampeonato nacional
joven que se hizo de una técnica exquisita en 1999 y 2000, sumada a otra copa, marcarían la despedida del
“pichanguenado” en las calles de Brasil, técnico defensor.
país en el que su familia se instaló durante “de ese período destaco el compromiso de todos quienes éra-
su niñez, asomara como cerca del fin cuando mos parte de la institución. La gente de las series inferiores, así
apenas arrancaba. como del primer equipo, sumábamos tres o cuatro meses impa-
“Me deshauciaron del fútbol”, afirma Fuentes. gos, y nunca amenazamos con no presentarnos u otras medidas
“Me dieron cuatro años más de carrera, en el mejor de presión de ese tipo, pues entendíamos la responsabilidad que
escenario”, agrega. Luego de la partida de Salah a México, a mediados de ese año, teníamos con la gente que sigue al club. Fueron momentos duros,
Ocho meses demoró en volver a la actividad. Su desem- el nuevo entrenador, Jorge Socías, lo puso de inmediato de titu- pero que también forjaron el temple del grupo”, resume.
peño no había mermado, así es que los azules mantuvieron lar junto al paraguayo. “Confiaba mucho en mis condiciones”, Así, con múltiples títulos, con un retiro que comenzó a pavi-
su interés en él y lo ficharon. Privilegiando la oferta del asegura. mentar tras el Mundial, llegó el alejamiento de la actividad. “En
club que siempre lo quiso por sobre las de otras instituciones Fuentes recuerda con especial cariño esas primeras tempora- 2001, vi que habría pocas chances de jugar, pues desde las infe-
que lo tentaron al verlo recuperado, el peñaflorino se calzó la das en la “U”, donde fue pieza clave en la octava y novena es- riores venían excelentes valores, además de haber incorporado
camiseta laica para arrancar la temporada 1994. trellas. “Para 1994, era impresionante el apoyo que la gente nos talentos como Rafael Olarra, y ya había revertido totalmente
“Había una pareja de centrales bien afiatada, con Rogelio entregaba fuera del estadio. En la cancha, ni hablar… La alegría los malos pronósticos de mi rodilla, jugando por lo menos cinco
delgado y Luis Abarca. Al principio, muchas veces no era de ese título en El Salvador, la euforia de nuestros hinchas son años más de lo que se había previsto originalmente de modo
siquiera citado. Era algo que sabía que iba a pasar cuando cosas inolvidables. Es imborrable ser parte de eso”. optimista”, comenta.
decidí venir. Pero también tenía claro que mi misión era Aunque la prueba mayor llegaría pronto para el zaguero, tras la “Con ocho temporadas en el club, se forjó un sentimiento muy
trabajar duro y meter presión para intentar hacerme de un partida de delgado en 1995. “Fue diferente estar sin Rogelio. Era fuerte con la ‘U’ y su gente. Aprendí a amar a la institución, y
lugar”, recuerda del período de adaptación. mi compañero de habitación en la concentración, y ahí comen- disfruto hasta hoy de ese romance”, confiesa quien luego de col-
zábamos a jugar el partido, planificando algunos movimientos gar los botines se convertiría en uno de los técnicos chilenos más
© Don Balón o detalles de los partidos. Por eso, cuando se va, asoman nuevas destacado de los últimos años.
En la actualidad, Ronald Fuentes es el gerente deportivo de
responsabilidades, distintas a las experimentadas hasta enton-
Universidad de Chile, función que comenzó en 2017.
ces, entendiendo que debía liderar la línea defensiva”, repasa.