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En esa ciudad, había un genuino Hacedor de Milagros que
vivía el primer ministro (o sea, el Simple, el amigo del Sabiondo).
Resulta que siguieron viajando y llegaron a la ciudad donde
gente no presta atención a personajes tan patéticos como ellos.
perdieron todo su prestigio y nadie los respetaba, porque la
estaban equivocados. Y se volvieron mendigos, yendo a pie y
Y constantemente investigaban a la gente, y veían que todos
al final los vendieron todos, y se vieron forzados a seguir a pie.
Primero vendieron uno de sus caballos. Luego, el segundo, y
ciertas. Y así fueron y viajaron hasta que se les acabó el dinero.
si es cierto que hay un rey, entonces las fábulas también son
gente estaba equivocada, tomaban al Rey como una fábula:
en una fábula para ellos y allí donde encontraban que la
que la gente estaba equivocada. El tema del Rey se transformó
y viajaron por el mundo, y en cada lugar al que iban, veían
todo el mundo está terriblemente equivocado”. Y así fueron
andaremos por el mundo, y te seguiré demostrando que
Entonces el Sabiondo dijo: “Ven conmigo y viajaremos y
se pusieron de acuerdo en que no existe un Rey en absoluto.
están todos equivocados. No existe un Rey en el mundo”. Y
“Entonces ves con tus propios ojos que el tema está claro:
“No”.
“¿Acaso has visto al Rey?”.
“Al Rey”.
sirves?”.
a conversar con él hasta que al final le preguntaron: “¿A quién
Una vez más, se acercaron a un oficial del ejército y se pusieron
“¡¿Acaso viste algo tan tonto como esto?!”, dijo el Sabiondo.
“No”.
toda tu vida?”.
Ellos preguntaron: “¿Acaso has visto al Rey alguna vez en
“Al Rey”, respondió.
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Índice | 5 abrigo de piel y él fue corriendo a recibirlo. traje! ¡Voy a ir a saludar a mi querido amigo!”. Ella le dio el con mucha alegría, y le dijo a su mujer: “¡Rápido, dame el Simple fue corriendo con todos los demás a darle la bi
CAPÍTULO CUATRO: El regalo de la vida ....................... 109
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Una felicidad sin ilusiones El milagro del Profeta
.
.
Elías La fórmula secreta ¡Sí! ¡Me refiero también
.
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a ti! Confianza en ti mismo Esforzarse y alegrarse
. Sigamos avanzando Antes y después La Torá
.
.
.
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todo lo contiene El mal no existe Todo el mundo
está repleto de ilusiones . La elección adecuada .
.
La alegría en el cumplimiento de los preceptos La
.
dulzura de la simplicidad “Y serán como Dios” .
.
.
La humildad La luz de los preceptos El trampolín
. El zapato de tres puntas Los fundamentos de la
.
.
.
emuná Causa y efecto No existe la desesperación
. La renovación No seas viejo Borrón y cuenta
.
.
.
.
nueva Una clase de Rabí Natan El perdón de los
.
.
pecados La grandeza de la simplicidad Sé fuerte
. No fijarse en los demás Abraham era uno “Y
.
.
.
.
contarán para ustedes…” Tu propia melodía El
.
.
camino intermedio Cumplir con Tu voluntad A
.
.
.
tu manera Mi propia historia Las vías del tren El
.
.
decreto de los Sabios Depender de los demás La
curación del alma
CAPÍTULO CINCO: ¡Sin burlas! ......................................... 167
Ve al Artesano que me formó . La plaga de la
.
.
generación El mundo es una rueda Lo terrible de
.
.
la burla Un escudo contra la reprimenda La casa
.
de los burlones Intrépido como el leopardo
CAPÍTULO SEIS: El encuentro ............................................ 181
El declive de las generaciones . El edificio de
la sabiduría . La cadena de la Torá . La auto-
.
.
persecución La gran Roma y la pequeña Roma El
.
arrogante empedernido La máquina de la verdad .
.
La emuná simple de Najum Ish Gamzu Volviendo
.
.
al Sabiondo… Lo tomó de la ropa En la lejana y disfrutar de las vistas”. tanto, estoy muy contento de poder viajar por distintos países encargue de eso en el futuro, en los próximos años. Mientras preocuparme de eso. Ya va a llegar el momento de que me y ganarse la vida
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#-- - 18375-UV | 1 - A | 17-04-19 | 15:27:34 | SR:-- | Black
Diablo sobre un trono dentro de la ciénaga y arrojó adentro al
a una ciénaga de arenas movedizas. Allí estaba sentado el
El Diablo capturó al Sabiondo y a su compañero y los llevó
de repente habían desaparecido.
compañero?”. Los soldados respondieron que no sabían; que
El Simple les preguntó: “¿Dónde está el Sabiondo y su
soldados retornaron.
astuto fueron con el hombre que había ido a buscarlos, y los
Entonces le dio la escolta y el Sabiondo con su compañero
daño”.
para que actúen de escoltas, para que no puedan hacerme
El Sabiondo respondió: “Sí. Solamente dame varios soldados
El Simple preguntó: “¿Vas a ir con ellos?”.
hermano!”.
Entonces el Sabiondo dijo: “¿Ves? ¡Es exactamente igual a mi
El mensajero lo describió.
similares.
qué aspecto tiene su cabello?”. Y siguió haciendo preguntas
tiene aquel que te mandó a llamarnos? ¿Cómo es su rostro y
preguntó a aquel que había venido por ellos: “¿Qué aspecto
este engaño para asustarme”. Entonces se puso de pie y le
“Tengo un hermano que está enojado conmigo y que inventó
dijo al Sabiondo: “Y ahora ¿qué dices?”.
gracias a la protección del Hacedor de Milagros. El Simple le
vez, el Simple no se estremeció, y no tuvo miedo en absoluto,
mensaje, o sea, que el Diablo había enviado por ellos. Esta
En eso, el que había hecho el anunció retornó y repitió el
están mintiendo, diciendo que no lo vieron”.
Él respondió: “Seguramente los habrá sobornado, y ellos
guardias?”.
El Simple preguntó: “De ser así, ¿cómo fue que pasó a los
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