Page 9 - 18375
P. 9
#-- - 18375-UV | 1 - A | 17-04-19 | 15:27:34 | SR:-- | Black
1
24| En el Jardín de la Sabiduría El Cuento del Sabiondo y el Simple | 25 # Diablo sobre un trono dentro de la ciénaga y arrojó adentro al a una ciénaga de arenas movedizas. Allí estaba sentado el El Diablo capturó al Sabiondo y a su compañero y los llevó de repente habían desaparecido. com
mío. Veo que es mucho más difícil que tú alcances mi nivel de Entonces fue al mercado y vio a comerciantes que viajaban en
simpleza”. Aun así, siendo que él ya lo conocía desde la época un gran carruaje y les preguntó: “¿Adónde van?”
de su antigua grandeza, el Simple dio órdenes de que se le
diera ropa decente para vestir y le pidió que cenara con él. “A Lagorna”.
Durante la comida, se pusieron a conversar. El Sabiondo “¿Podrían llevarme?
empezó a exponer su teoría de que no existe un Rey en “Sí”.
absoluto. Entonces el Simple, o sea, el Primer Ministro, lo
reprendió: “¡¿Qué?! ¡Yo mismo he visto al Rey!”. Entonces lo llevaron, y de allí partieron rumbo a Italia, y
de allí a España. Mientras tanto pasaron varios años y él se
El Sabiondo respondió con tono de burla: “¿Acaso sabes con volvió aún más sabio, pues había estado en muchos países.
certeza que aquel al que viste es realmente el Rey? ¿Estás Entonces pensó: “Ahora es buen momento para plantearme
seguro de que él, su padre y su abuelo fueron todos reyes? un objetivo”. Y empezó a filosofar acerca del oficio que le
¿Cómo sabes que él es el Rey? Te dijeron que él es el Rey, convenía aprender. Decidió que sería muy bueno aprender
pero te engañaron con una total falsedad”. El Simple se puso orfebrería, que es un oficio agradable y prestigioso, que exige
furioso por el tema del Rey, por el hecho de que este hombre gran destreza y además resulta muy lucrativo. Y dado que era
negara la existencia del Rey. muy inteligente y además un filósofo, no tuvo necesidad de
En medio de todo esto, llegó alguien y anunció: “El Azazel, aprender el oficio muchos años. En solamente un cuarto de
o sea, el Diablo, ha enviado por ustedes dos”. El Simple se año lo había dominado y se había convertido en un artesano
estremeció y fue corriendo a contarle a su mujer con gran distinguido, más experto en el oficio que aquel que se lo había
temor que el Diablo había mandado a buscarlo. Su mujer le enseñado.
aconsejó que mandara a llamar al Hacedor de Milagros. Así lo Después él pensó: “Si bien ahora cuento con este oficio, no
hizo y el Hacedor de Milagros vino y le dio amuletos y otros es suficiente. Es posible que ahora sea un oficio prestigioso
medios de resguardo y le dijo: “Ahora no tienes motivos para pero también es posible que con el tiempo sea más prestigioso
preocuparte, en absoluto”. Y él tenía gran fe en eso. dedicarse a otro oficio diferente”. Así fue como se hizo
El Sabiondo y el Simple seguían sentados juntos y el Sabiondo aprendiz de un tallador de gemas. En virtud de su gran
le preguntó: “¿Por qué te asustaste tanto?”. inteligencia, él se hizo experto de aquel oficio en un lapso
relativamente breve, en apenas un cuarto de año.
El Simple respondió: “Por el Diablo, que envió por nosotros”.
Sin embargo, él seguía filosofando acerca de su situación:
El Sabiondo se rio diciendo: “¿Tú crees que existe un Diablo?”. “A pesar de que tengo dos oficios, es posible que llegue un
momento en el que ninguno de los dos valga de algo. Mejor
El Simple respondió: “Si no, entonces ¿quién envió por será que aprenda alguna profesión que siempre tenga valor”.
nosotros?”. Haciendo uso de su inteligencia y su filosofía, llegó a la
El Sabiondo respondió: “Sin duda, fue mi hermano, que conclusión de que tenía que estudiar medicina, que era algo
quería dejarse ver conmigo. Y por eso envió por mí usando que siempre iba a ser necesario e importante.
un engaño”. Se acostumbra que antes de estudiar medicina, uno aprenda
latín, composición y la disciplina intelectual de la filosofía.