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         78|   En el Jardín de la Sabiduría  Capítulo Dos:  Los hijos crecen   | 67  de que existe un Creador que creó el mundo con un objetivo   plantearse una meta en la vida cuando ni siquiera es consciente   vida si no sabe antes dónde está parado. ¿Cómo uno puede   Es evidente que uno no puede sabe

         Es obvio, entonces, que mientras el empleador quiera que sus                     que hace; todo el tiempo fantasea con estar en alguna otra
         empleados lleven a cabo su función, él les va a proveer todo                     parte, haciendo alguna otra cosa o haberse casado con alguna
         lo que les haga falta.                                                           otra persona. Vemos entonces que sin emuná uno no puede
                                                                                          de ninguna manera ser feliz.
         Del mismo modo, cada persona debe tener bien en claro que
         tiene una misión que llevar a cabo y que mientras esté con
         vida, Hashem quiere que él lleve a cabo su misión y entonces le                  Así fue como se hizo aprendiz de un tallador de gemas. En
         va a proveer todos los medios necesarios para tal fin: comida,                   virtud  de  su  gran  inteligencia,  él  se  hizo  experto  de  aquel
         bebida, un techo, etc. Eso es lo que se denomina “aceitar la                     oficio en un lapso relativamente breve, en apenas un cuarto
         ruedas”, tal como queda en claro a partir del siguiente relato:                  de año.



         En cierta ocasión, alguien fue a ver a Rabí Najman a pedirle                     El Sabiondo aprendió otro oficio más, y también en ese oficio se
         que le diera una bendición para que tuviera un amplio                            destacó. Ahora tenía dos oficios complementarios: era orfebre
         sustento. Rabí Najman le respondió con la siguiente parábola:                    y tallador de piedras preciosas. ¿Acaso ustedes piensan que
                                                                                          ahora  se  quedó  tranquilo?  ¿Esto  ya  era  suficiente?  ¿Ahora
                                                                                          puede empezar a vivir? Por supuesto que no. Porque como ya
                Una vez, un mercader textil que vivía en un pueblito de                   hemos dicho, el alma se siente insatisfecha todo el tiempo que
                Ucrania emprendió su viaje anual a la gran ciudad a fin de                no  establezca  una  conexión  con  el  Creador.  Únicamente  la
                adquirir rollos de tela de su proveedor. Pero la carreta tenía            persona que se esfuerza por establecer un lazo con el Creador
                una carga tan grande de mercadería que no podía moverse.                  y por conectarse a Él, que es la única verdad auténtica que
                Entonces el mercader entró nuevamente al negocio del                      existe en el mundo, realmente ha descubierto su misión en
                proveedor y le preguntó: “¿Me haría el favor de darme un                  este mundo y puede ser verdaderamente feliz.
                poco de grasa de eje para que pueda aceitar las ruedas de
                la carreta?”. El proveedor le dijo que sí y muy sonriente le
                dio la grasa que necesitaba. Entonces la carreta empezó a                 Sin  embargo,  él  seguía  filosofando  acerca  de  su  situación:
                moverse con facilidad y las ruedas dejaron de chirriar.                   “A pesar de que tengo dos oficios, es posible que llegue un

                En el medio del viaje de regreso, el mercader se encontró                 momento en el que ninguno de los dos valga de algo. Mejor
                con un vecino, un vendedor ambulante que tenía su propia                  será que aprenda alguna profesión que siempre tenga valor”.
                carreta y su propio caballo. El vecino le comentó: “Desde                 Haciendo  uso  de  su  inteligencia  y  su  filosofía,  llegó  a  la
                lejos vi lo bien que viaja tu carreta, pero yo sé que es tan              conclusión de que tenía que estudiar medicina, que era algo
                vieja como la mía. Dime por favor cuál es tu secreto”.                    que siempre iba a ser necesario e importante.

                “No es ningún secreto”, respondió el mercader. “Lo que
                ocurre es que mi proveedor de la ciudad me dio grasa de                   Nuevamente vemos que el Sabiondo confía en “su verdad”,
                excelente calidad para que aceitara las ruedas”.                          en  su  propia  filosofía,  en  vez  de  confiar  en  la  emuná  y  la
                                                                                          voluntad Divina. Por consiguiente, toda conclusión a la que
                El vendedor no lo pensó dos veces y enseguida se dirigió                  llegue… necesariamente deberá ser errónea.
                al  proveedor  de  su  amigo  para  pedirle  grasa  de  eje.  Sin
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