Page 77 - 18375
P. 77

#
 #-- - 18375-UV | 3 - A | 17-04-19 | 15:27:35 | SR:-- | Black
 84|   En el Jardín de la Sabiduría  Capítulo Dos:  Los hijos crecen   | 93  satisfecha.   describir al simple, que es nuestro modelo de persona feliz y   quien podemos aprender cómo no debemos ser, y empieza a   Ahora Rabí Najman deja a un lado el relato del Sabiondo, de   introspección y claridad ment

 Vemos también que a pesar de que el Sabiondo es una   en la preocupación constante. ¿Quién sabe qué va a pasar
 persona muy talentosa, no obstante está muy lejos de ser   mañana? Sin embargo, debemos tener presente que todo,
 “sabio”  según  la  definición  de  nuestros  Sabios,  quienes   absolutamente todo, incluyendo el sustento, está en manos
 enseñaron: “¿Quién es sabio? Aquel que prevé el futuro”. De   de Hashem. Por lo tanto, cuando uno tiene emuná, no tiene
 hecho, si el Sabiondo hubiese sido realmente sabio, aunque   necesidad de preocuparse en absoluto. Así como hasta ahora
 sea mínimamente, entonces habría actuado con calma –o sea,   Hashem nos dio un techo y nos dio pan para comer, así
 habría hecho introspección, conectándose con Hashem– y   también continuará haciéndolo en el futuro.
 habría llegado a esa misma conclusión mucho antes, incluso
 antes de empezar a estudiar el oficio de orfebre y de tallador   Cuando la persona toma conciencia de que está trabajando
 de  piedras preciosas,  y se habría dado cuenta de que le   para Hashem, entonces no se preocupa pensando de
 convenía estudiar una profesión de la cual siempre hay mucha   dónde obtendrá el sustento. La persona que se enfoca en su
 demanda; y ya desde el comienzo habría estudiado medicina.   verdadero propósito en la vida se da cuenta de que Hashem
 Por lo tanto, inclusive siguiendo su propia filosofía, vemos   le proveerá todas sus necesidades a fin de que cumpla con ese
 que él se equivocó, porque incluso antes de dar el primer paso,   propósito. Si Hashem no te da un yate privado o una mansión
 debería haberse detenido a pensar: “Ahora quiero estudiar   de varias hectáreas, es porque no los necesitas para alcanzar
 orfebrería… Digamos que ya estudié y que ya tengo diploma   la rectificación de tu alma ni para llevar a cabo tu misión en
 de orfebre. ¿Acaso me voy a dar por satisfecho? ¿Acaso voy a   la vida. Una vez que ponemos el foco en nuestra verdadera
 empezar a trabajar de orfebre? ¿Voy a pensar que alcancé mi   tarea en este mundo, Hashem enseguida nos envía todo lo
 objetivo en la vida? ¿O voy a empezar a pensar en algo mejor?   que necesitamos en el momento indicado.
 En realidad, es muy posible que quiera hacer algo mejor…”.   La bitajón, o sea, la confianza en Hashem, y especialmente
 El problema es que el Sabiondo no tomaba decisiones con   en el ámbito financiero, está directamente relacionada con el
 calma sino que actuaba en forma precipitada, dejándose   grado en el que la persona se concentra en su misión en la
 llevar por sus pasiones: cada vez que veía algo que le gustaba,   vida. Es por ese motivo que si uno no se centra en llevar a cabo
 algo con “brillo”, sentía que tenía que satisfacer sus deseos y   su meta ulterior, entonces va a vivir lleno de preocupaciones.
 se volcaba de lleno a eso…
 Si  el  Sabiondo  hubiera  actuado  con  compostura,  se  habría
 dado cuenta de que el único motivo por el cual quería   Aceitando las ruedas
 estudiar medicina era para ganar dinero y entonces muy
 probablemente habría decidido que le convenía más dedicarse   Cuando uno es consciente de que trabaja para Hashem,
 a los negocios que estudiar medicina. Únicamente si hubiera   entonces entiende que Hashem se va a encargar de proveerle
 elegido la medicina por ser una profesión que consiste en   el sustento. Esa persona no tiene motivos para preocuparse.
 hacer el bien al prójimo, sintiendo que él había nacido para   Es como un empleado de fábrica – ¿acaso él se preocupa
 ayudar a los demás, entonces habría elegido de todos modos   pensando de dónde va a tener la materia prima, el sueldo? Por
 la profesión de médico. Es como dicen los Sabios: “El final   supuesto que no. Él sabe que eso no es asunto suyo sino del
 del acto ya está en el principio del pensamiento”, o sea, ya al   empleador. Y el empleador sabe perfectamente que si no les
 empezar a pensar en algo debemos imaginarnos cuál será el   provee a sus empleados la materia prima y las herramientas
 resultado de nuestro accionar, y de esa manera, nunca nos   necesarias para llevar a cabo su tarea, y si no les paga el
 vamos a equivocar.  salario en la fecha convenida, entonces ellos no van a trabajar.
   72   73   74   75   76   77   78   79   80   81   82