Page 18 - Confesiones de mi alumno

―Significa mucho, pero te diré; ni católicos, ni evangélicos han comprendido

el significado de la serpiente, la misma que viste en tus sueños.

Nos callamos un instante para ver pasar el tiempo, mire el reloj y estaba por

terminar el recreo. Fingimos entonces que teníamos más tiempo y continuamos

hablando.

Ojalá las clases fueran en el patio, en el campo, y al aire libre donde todo se

pone interesante. El deseaba contarme sus sueños, y yo no deseaba

entrar a clases porque encontraba más interesante sus historias.

―¿Qué significara profe, por qué me soñé eso, acaso algo me va a pasar?

―Volvió a preguntar.

―Una vez leí en un libro gnóstico, en el decía que cada cabeza de la serpiente

representaba un demonio, un defecto del hombre: un ego. La gente le ha

puesto muchos nombres, pero son ellos los que gobiernan el mundo que vez, y

claro el mundo interno de cada persona ―no había terminado de explicarle

cuando sonó el timbre y todos corrieron gritando a sus aulas.

El muchacho se alejó callado. Algunos jóvenes ya no andan como antes erguidos,

y atildados, sino avanzan mirando el suelo como si miraran la pantalla de

sus celulares. Miro su salón y al ver que su profe no había llegado, volvió al

lugar donde estábamos conversando.

―¿Qué vas a hacer, profe? ―me pregunto.

―¡Tengo una hora libre! ―le respondí.

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