Page 78 - Confesiones de mi alumno
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―¡Tuve un sueño horrible profe, una pesadilla! ―hablo mientras ponía su mano
en mi hombro.
―Tienes dos minutos para contarme. Resúmelo como una ecuación ―le
ordene.
―Profe soñé que mi amigo Max y yo habíamos inventado un virus para matar a
la gente, entonces nos fuimos a los ríos y a los reservorios y echamos ahí el virus.
Entonces los ríos que eran limpios se tornaron negros y sucios y toda la gente
que tocaba el agua se moría.
El río que era sucio nos llevó profe, y terminamos en un pantano. En eso oímos
la sirena de la policía y empezamos a escapar a la punta del cerro. Ahí
empezamos a reírnos y dijimos: nunca nos encontraran, pero no sé cómo profe,
pero de pronto todo el cerro se convirtió en una prisión y mi amigo Max y
yo nos vimos encerrados ahí. Los presos se reían de nosotros profe, y nosotros
llorábamos.
Era una prisión nueva y tenía seis cárceles pequeñas en su interior. Luego profe
en mi sueño mí amigo y yo planeamos escaparnos, pero siempre que salíamos
de la prisión aparecíamos en otra, volvíamos a escapar y aparecíamos en otra,
parecían infinitas las puertas y no podíamos escapar. Entonces tu viniste
profe a visitarnos y mi amigo Max furioso, tomo un cuchillo y te mato profe.
Estaba tan asustado que Quería despertarme de aquel sueño y desperté profe,
en otro lugar, con la boca manchada de sangre: me había convertido en un
hombre primitivo que comía carne. Luego entre a una caverna, estaba desnudo
y sentía frío, entonces me puse a llorar, luego vinieron unos policías y me
sacaron de ahí. Era un extraño sueño, profe: era un sueño dentro de otro sueño.
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