Page 19 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
P. 19

mo, Múnito, que nació por entonces. La saga más generalizada descri­
       be la niñez de París entre los pastores, y desde muy temprano, como
       Aquiles, también París se distinguía por su valor.



       A q u ile s  e n  el a r te
          A. Kossatz-Deissmann ha llegado a algunas  conclusiones impor­
       tantes del examen de todo este material, en parte ya apuntadas.
          El arte griego representó la entrega del joven Aquiles a Quirón. La
       obra más antigua con este tema es la citada ánfora protoática. El arte
       romano se fijó en la inmortalidad del héroe. También interviene en la
       saga la esposa de Quirón, Chariclo. En vasos del siglo vi a.C. la saga
       de Aquiles era muy apreciada,  como lo fueron en general los temas
       tratados por Homero52. Las sagas míticas no sólo se recogieron en las
       obras de Homero, también en otras, casi todas perdidas, y unas y otras
       tienen reflejo en la pintura vascular, que son magnífico ejemplo de las
       mutuas influencias entre literatura y artes menores. La saga de Aquiles
       sobrepasó incluso, desde los primeros momentos los límites del Ática,
      y llegó hasta Corinto dejando notables muestras pictóricas, como ha
       señalado A. Kossatz-Deissmann.
          Este autor distingue dos grupos en las representaciones artísticas. Al
       primero de ellos corresponden las escenas en donde Aquiles recién na­
       cido se encuentra en los brazos de Peleo, su padre; al segundo, las esce­
       nas en que el pequeño va corriendo delante del padre. Esporádicamen­
       te están presentes Hermes y Atenea. Según una versión, es el propio Pe­
       leo quien lleva a Aquiles a la presencia de Quirón, encomendándole la
       educación del niño al cumplir éste los doce años. Su madre, Tetis, regre­
       só al mar. Homero sólo conoce a Quirón en su calidad de maestro. Te­
       tis a veces oculta su rostro dolorido por tener que separarse del niño.
          El arte arcaico griego prestó especial atención a todo lo relaciona­
       do con la educación de los muchachos y sus ocupaciones de juventud.
       Quirón se convirtió así en un maestro mítico. En los vasos de figuras ro­
      jas, Aquiles aparece con menor frecuencia53. Fuera de la pintura vascu­
      lar sólo se encuentra a Aquiles en el trono de Amiclea, construido por
       Bathykles hacia el 500 a.C. En fecha más reciente se documenta en el

         52  D. Beazley, TheDevekpmentofAthicBhck-Figure, Berkeley, 1951,passim. Sobre el
       tema de Aquiles y París en los vasos de figuras negras o rojas: D. Beazley, AtticBlack-Fi-
      gftre  Vase Painters,  Oxford,  1956, passim.  Ibid., Attic Red-Figure  Vase Painters,  Oxford,
       1963,1-111, passim.
         53  J. Boardman, Athenian Red Figure Vases: The Archaic Period, Londres, 1983,passim.

                                                               23
   14   15   16   17   18   19   20   21   22   23   24