Page 17 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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Otros mosaicos bajoimperiales notables, con escenas de cacería,
son los de Tellaro, también en Sicilia35, y el de Pedrosa de la Vega (Pa-
lencia), de época de Teodosio36.
Las amazonas, que en la guerra de Troya favorecieron la causa de
los troyanos, también tenían en la caza una de sus actividades favori
tas, según muestra un mosaico del edificio del Triclinio de Apamea de
Siria, datado en el tercer cuarto del siglo v37. La caza era, pues, el de
porte preferido de héroes y semidioses, como Adonis38, Meleagro y
Atalanta39, etcétera.
La pieza más significativa es la cacería con la imagen de Aquiles
niño a lomos del centauro Quirón persiguiendo a un león asustado40
al que dispara una flecha, de un puteal del Museo Capitolino de
Roma. La saga se repite en la Tensa Capitolini y en un mosaico del
Museo del Bardo, del siglo v,
Entre las escasas representaciones del joven Aquiles aprendiendo
a cazar, las dos más significativas son el puteal del Museo Capitolino
de Roma42 y el mosaico del Museo del Bardo, en las que Aquiles ca
balga a Quirón. El segundo se fecha a finales del siglo v, en el siglo vi,
o incluso después. Prueba cómo las sagas de la vida de Aquiles tuvie
ron una pervivenda muy destacada, como ya indicamos antes, en el
arte. Durante prácticamente un milenio los episodios de la vida de
Aquiles, de un modo o de otro, estaban todavía presentes en la me
moria de una sociedad tan alejada en el tiempo y en espacio como
pueda ser la norteafricana de los siglos v o vi d.C., que rememora mo
tivos y episodios originarios de la Grecia del vi a.C. o incluso anterio
35 G. Voza, «Aspetti e problemi dei nuovi monumenti d’arte musiva in Sicilia»,
III Coloquio intemazionale sulmosaico antico, Ravena, 1983, 9, figs. 5-8.
36 P. de Palol y L. Cortés, La villa romana de La Olmeda, Pedrosa de la Vega (Patencia),
A A H , Madrid, 1974, 82-86, láms. L-LXXII.
37 J. Baity, Mosatques antiques de Syrie, Bruselas, 1977,114-117. Otro mosaico de ca
cería procede del mismo lugar y se fecha en el primer cuarto del siglo v: J. Balty, op, cit.,
104-109.
38 D. Fernández Galiano y otros, «Mosaicos de la villa de Carranque: un programa
iconográfico», VI Coloquio internacional sobre mosaico antiguo, Palencia-Mérída 1990, Gua
dalajara, 1994, 324, fig. 51.
39 J. M. Blázquez, Mosaicos romanos de España, 351-362, con paralelos en mosaicos.
Hay que añadir el mosaico de Sarrin, cfr. J. Balty, Le mosaique de Sarrin (Osrhoene), Pa
rís 1990, 514-517, láms. XXIV, E3, de finales del siglo v o de la primera mitad del si
guiente.
40 A. Kossatz-Deissmann, op. cit., 50, lám. 65, n. 66.
41 Ibid., 50, lám. 65, n. 67.
42 Ibid., 50, láms. 65, n. 67; 66, núms. 68, 71.
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