Page 32 - ¿Y si quedamos como amigos-_Neat
P. 32
******Created by ebook converter - www.ebook-converter.com******
CAPÍTULO CUATRO
De haber sabido que un corte de pelo me iba a convertir en un imán para las nenas, me
habría rasurado la cabeza en cuanto llegué a Wisconsin.
Desde el primer momento, me di cuenta de que Emily se comportaba de manera
distinta, pero di por supuesto que su actitud se debía a que Macallan no estaba presente.
Luego empezó a hacer todas esas cosas que hacen las chicas para informarte que están
interesadas en ti. Se moría de risa cada vez que yo abría la boca, aunque no hubiera
dicho nada especialmente divertido. No paraba de tocarme el brazo y de mirarme a los
ojos. Al principio, pensé que quizá se le había aflojado un tornillo durante el verano,
pero luego caí en la cuenta: Emily estaba coqueteando.
No digo que fuera la primera vez que una chica tonteaba conmigo. En casa había
salido con unas cuantas. Sin embargo, desde que había llegado al país del queso,
ninguna me había prestado atención en ese sentido.
No estaba seguro de si contarle a Macallan lo de Emily. O sea, sabía que Macallan y
yo sólo éramos amigos, pero la gente siempre daba por supuesto que andábamos. Y
cuando lo hacían, Macallan fruncía la nariz o fingía que la mera idea le producía
arcadas. Lo cual no era nada halagador, pero yo entendía por qué lo hacía.
Y cuando Macallan me dijo que Emily estaba interesada en mí e incluso me ayudó a
pedirle que saliera conmigo, lo tuve claro. Macallan y yo nunca seríamos pareja. Sólo
éramos amigos. No quería nada más de mí. Y quizá fuera mejor para los dos que
nuestra relación no pasara de ahí.
A mí me parecía bien. Sobre todo porque era mi mejor amiga aquí en Wisconsin.
Decidí darle una sorpresa después de la escuela. Le dije a mi mamá que no viniera a
buscarnos para poder estar a solas con ella.
—¿A dónde vamos? —me preguntó cuando tomé un desvío a la izquierda en lugar de
doblar a la derecha.
—Es una sorpresa.
La agarré por el codo y la guie calle abajo.
—Está bien —lo dijo como si no se fiara de mí—. ¿Ya sabes lo que van a hacer el
viernes?
—¿A quién le importa?
Aquella semana, había repetido esa misma frase hasta el cansancio. Cada vez que
Macallan se interesaba por mi inminente cita, yo me preguntaba si lo hacía por mera
curiosidad o si me estaba sonsacando información para pasársela a Emily.
—A mí. Lo preguntaba por si no sabías qué hacer.
******ebook converter DEMO - www.ebook-converter.com*******