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Miércoles 5 Diciembre 2018
fe. Dios despeja los velos y la muerte paralíticos, lisiados, ciegos, mu dos y
ha sido radicalmente vencida. Pero muchos otros enfermos. Los pu sieron
quiero quedarme con esta frase: “El a sus pies y él los curó. La multitud se
Señor enjugará las lágrimas de to- admiraba al ver que los mudos habla-
dos los rostros” que nos revela un ban, los inválidos quedaban curados,
Dios cercano, que se conmueve con los paralíticos caminaban y los ciegos
la suerte del hombre. Esta es la gran recobraban la vista. Y to dos glorificaban
esperanza que el Profeta proclama al Dios de Israel. En tonces Jesús llamó
para este tiempo de Adviento. a sus discípulos y les dijo: «Me da pena
esta multitud, porque ha ce tres días que
SALMO están conmigo y no tienen qué comer.
Sal 22, 1-6 (R.: 6cd) No quiero despedirlos en ayunas, por-
que podrían desfallecer en el camino.»
R. Habitaré en la Casa del Señor, por Los discípulos le di jeron: «¿Y dónde
muy largo tiempo. podríamos con seguir en este lugar des-
poblado bas tante cantidad de pan para
El Señor es mi pastor, nada me pue- saciar a tanta gen te?» Jesús les dijo:
de faltar. El me hace descansar en ver- «¿Cuántos panes tienen?» Ellos respon-
des praderas, me conduce a las aguas dieron: «Sie te y unos pocos pescados.»
tranquilas y repara mis fuerzas. R. El or denó a la multitud que se sentara
en el suelo; después, tomó los panes y
Me guía por el recto sendero, por los pescados, dio gracias, los partió y
amor de su Nombre. Aunque cruce por los dio a los discípulos. Y ellos los distri-
oscuras quebradas, no temeré ningún buyeron en tre la multitud. Todos comie-
mal, porque tú estás conmigo: tu vara ron hasta saciarse, y con los pedazos
y tu bastón me infunden confianza. R. que sobraron se llenaron siete canastas.
Tú preparas ante mí una mesa, fren-
te a mis enemigos; unges con óleo mi Palabra del Señor.
cabeza y mi copa rebosa. R.
COMENTARIO
Tu bondad y tu gracia me acompa- Siete panes, algunos pescados y
ñan a lo largo de mi vida; y habitaré en una gran multitud. Y Jesús. Y su
la Casa del Señor, por muy largo tiem- compasión. ¿Qué se puede hacer
po. R. con todos esos ingredientes? Para
algunos, como los discípulos por
ALELUIA ejemplo, se puede hacer muy poco.
Para otros, como Jesús, lo que se
Aleluia. El Señor viene a salvar a su puede hacer es tanto que esa multi-
pueblo. Felices los preparados para sa- tud hambrienta de pan y de paz, se
lir a su encuentro. Aleluia. pudo despedir de Jesús con el estó-
mago lleno y el corazón repleto de
EVANGELIO esperanza y felicidad. La multiplica-
Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to ción de los panes y los peces es una
se gún san Mateo 15, 29-37 muestra evidente del poder de la fe,
el agradecimiento y el amor. Esas
Jesús llegó a orillas del mar de Ga- tres actitudes y predisposiciones
16 lilea y, subiendo a la montaña, se sen tó. del alma debemos alimentar en este
Una gran multitud acudió a él, llevando