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Jueves 6 Diciembre 2018

ALELUIA
Isaías. Nos suena igual y quere- Is 55, 6
mos vivir siempre la confianza en
el Señor. Pero una vez que Jesús, Aleluia.
el Mesías, el hijo de Dios, ha ve- Busquen al Señor mientras se deja
nido hasta nosotros, esa confian- encontrar, llámenlo mientras es tá cer-
za va más allá de esperar “una ca. Aleluia.
ciudad fuerte”. Esperamos unos
cielos nuevos y una tierra nue- EVANGELIO
va donde el Señor enjugará para Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
siempre las lágrimas de nuestros se gún san Mateo 7, 21. 24-27
ojos y donde esa plenitud de feli-
cidad que todos deseamos tanto, Jesús dijo a sus discípulos: «No son
será una realidad. Porque Jesús los que me dicen: “Señor, Señor”, los
también sigue siendo fiel a sus que entrarán en el Reino de los Cielos,
promesas. Mientras llegue ese día sino los que cumplen la voluntad de mi
podemos gozar de su presencia Padre que está en el cielo. Así, todo el
continua en todos los momentos que escucha las palabras que acabo
de nuestra vida: “Yo estaré siem- de decir y las pone en práctica, puede
pre con ustedes hasta la consu- compararse a un hombre sensato que
mación del mundo”. edificó su casa sobre roca. Cayeron las
lluvias, se precipitaron los torrentes,
soplaron los vientos y sacudieron la
SALMO casa; pero esta no se derrumbó porque
Sal 117, 1. 8-9. 19-21. 25-27a estaba construida sobre roca. Al con-
(R.: 26a) trario, el que escucha mis palabras y
no las practica, puede compararse a
R. ¡Bendito el que viene en nombre del un hombre insensato, que edificó su
Señor! casa sobre arena. Cayeron las lluvias,
O bien: Aleluia. se precipitaron los torrentes, soplaron
los vientos y sacudieron la casa: esta se
¡Den gracias al Señor, porque es derrumbó, y su ruina fue grande.»
bue no, porque es eterno su amor! Es
mejor refugiarse en el Señor que fiarse Palabra del Señor.
de los hombres; es mejor refugiarse en
el Señor que fiarse de los poderosos. R.
COMENTARIO
«Abran las puertas de la justicia Escuchar y practicar: eso hay que
y entraré para dar gracias al Señor.» hacer siempre. Y sobre todo en
«Esta es la puerta del Señor: sólo los Adviento. El cristiano no se centra
justos entran por ella.» Yo te doy gra- tanto en el decir como en el hacer.
cias porque me escuchaste y fuiste mi Y es que la fe, ya lo sabemos, sin
salvación. R. obras queda muy desdibujada.
Escuchar la Palabra de Dios y no
Sálvanos, Señor, asegúranos la ponerla en práctica es una limi-
prosperidad. ¡Bendito el que viene en tación que no agrada a Jesús. El
nombre del Señor! Nosotros los bende- Adviento, que es tiempo de espe-
cimos desde la Casa del Señor: el Se- ra, conversión y preparación es 19
ñor es Dios, y él nos ilumina. R.