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Miércoles 5 Diciembre 2018

                              MORADO - FERIA - F - I
                                  1º de adviento


                        San Sabas         esclavitud del pecado. Por nuestro Señor
                                          Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina con-
                                          tigo en la unidad del Espíritu Santo, y es
                  Se  lla ma ba  Sabas  y  que ría   Dios, por los siglos de los siglos.
                 ser santo. Había naci do en
        Mutalasca, aldea de Capa docio (región   LITURGIA DE LA PALABRA
        actual de Tur quía) hacia el año 439. Sa-
        bas, a los ocho años de edad, ingre só
        al monas te rio de Flaviano. Escribió her-  1º LECTURA
        mo sas poe sías; el tema que repi te es el   Lectura    del libro del profeta
        desier to, la ermi ta, la sole dad, tenien do   Isaías 25, 6-10a
        como tes ti go a Dios y el cielo. Un día
        dijo “Iré a Jerusalén. Quiero cono cer     En aquel día: El Señor de los ejérci-
        Tierra Santa, y luego el desier to de Pa-  tos ofrecerá a todos los pueblos sobre
        lestina”. Estando en Jerusalén, hizo una   esta montaña un banquete de manja-
        vida de comu ni dad aus te ra, sus dis cí pu-  res suculentos, un banquete de vinos
        los lo seguían, y el obis po, cono cien do   añejados, de manjares suculentos, me -
        la san ti dad de Sabas, en el año 491 lo   dulosos, de vinos añejados, decanta-
        orde nó sacer do te, y le otor gó el títu lo de   dos. El arrancará sobre esta montaña
        enar ca, es decir supe rior a todos los que   el velo que cubre a todos los pueblos,
        vivían en las ermi tas y en los desier tos.   el paño tendido sobre todas las nacio-
        Con la heren cia de sus padres, al morir   nes. Destruirá la Muerte para siempre;
        éstos, edi fi  có dos hos pi ta les, dos mo nas-  el Señor enjugará las lágrimas de to dos
        te rios, no lejos de su ermi ta. Tenía más   los rostros, y borrará sobre toda la tie-
        de noven ta años cuan do murió el 5 de   rra el oprobio de su pueblo, porque lo
        diciem bre del año 532.
                                          ha dicho él, el Señor. Y se dirá en aquel
                                          día: «Ahí está nuestro Dios, de quien
           “Jesús cura a muchos y         esperábamos la salvación: es el Señor,
          multiplica los panes”           en quien nosotros esperábamos; ¡ale-
                                          grémonos y regocijémonos de su sal-
                                          vación!» Porque la mano del Señor se
              RI TO DE EN TRA DA          posará sobre esta montaña.

               Antífona de entrada        Palabra de Dios.
               Antífona de entrada
                Cf. Zac. 14, 5-7
           Vendrá el Señor, mi Dios, y todos los   COMENTARIO
       san tos con él, y bri lla rá en aquel día   El texto de Isaías nos anuncia el
       una gran luz.                        Gran Día del Señor como un ban-
                                            quete lleno de exquisiteces al que
                Oración colecta             todos estamos invitados. En el Mon-
            Dios de misericordia, escucha favora-  te Santo, donde Dios se manifi esta
       blemente nuestras súplicas, socórrenos   cara a cara, encuentra el hombre,
       en medio de las  pruebas de la vida,  y   por fi n, el Sentido Integral y Defi niti-
       que la venida de tu Hijo nos reconfor-  vo de su Vida. Ya no es necesaria la   15
       te para que no volvamos a caer en la
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