Page 36 - Debate anti-utopico
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36 Debate Anti - utópico
alternativa por medio de la construcción de una utopía política como posi-
bilidad de futuro, para el cual vale la pena luchar en el escenario político.
Las izquierdas de hoy en América Latina tienen de todo, especial-
mente ambiciones para quedarse en el poder, aunque perdieron casi por
entero el imaginario de sus utopías. Esto produce un efecto inmediato:
un conjunto de acciones políticas más banales que, poco a poco, mues-
tran un panorama donde da lo mismo estar a la izquierda o la derecha
de las opciones ideológicas (Anderson B. , 2000).
Las esperanzas e ilusiones sobre el advenimiento de una nueva teoría
del socialismo para el siglo XXI, es un trabajo que no ha sido asumido
con plenitud por las izquierdas latinoamericanas y, por lo tanto, discu-
tir sobre el socialismo todavía deja una estela de dudas y confusión. La
lucha de clases o el marxismo-leninismo como la doctrina más importante
para definir las posiciones de izquierda en el mundo contemporáneo, ya
no representan ningún tipo de alternativa ideológica. En todo caso, los
actuales defensores del socialismo consideran que el derrumbe del capi-
talismo a escala universal continúa siendo uno de los ejes para interpelar
a los jóvenes, sobre todo por la crisis del medio ambiente, los temores del
calentamiento global y la hecatombe financiera que sacudió Wall Street y
el corazón de los bancos más importantes en la Unión Europea.
La identidad ideológica del socialismo y la izquierda, repite una
vez más que la acción política está sujeta a una lucha anti-oligárquica,
anti-neoliberal y anti-imperialista; sin embargo, esto representa un con-
junto de eslóganes sin un contenido doctrinario que sea sustentable para
las futuras generaciones. ¿Qué significa ser revolucionario en el siglo
XXI? La teoría del socialismo dejó de responder porque se convirtió en
un collage de fragmentos marxistas, protestas callejeras y las “utopías
comunistas”, que antes constituían el corazón del socialismo en Cuba o
Europa del Este, ahora son una ingenua mezcla de sueños postmodernos
sobre una sociedad ideal; en realidad, después de la desaparición irrever-
sible de la Unión Soviética en 1991 y todos los países del bloque socialista