Page 143 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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hechizo que pesaba sobre Fulano.  .  .  (aquí el nombre)  y  que re-
      cobre la salud mediante mis deseos, así como este sapo va a re-
       cobrarla mediante mis cuidados."
          hechicería del sapo para hacerse amar
           contra la voluntad de las personas
                   y para hacer casamientos

           Supongamos que una enamorada desea casarse con su no-
       vio, o con la persona a quien quiere, aunque no lo sea, y sea cual
       fuere, dentro de un breve plazo, supongamos también que el in-
       dividuo a quien la mujer quiere para casarse o para unirse a  él,
       permanece, no ya solamente  frío, sino, reacio por cuanto no de-
       sea el casamiento o la unión. Puede reducírsele y hacer que cam-
       bie, en primer término, sus ideas y después sus sentimientos, pro-
       cediendo en la forma siguiente:
           Tómese un objeto del enamorado o enamorada y átese en-
       vuelto en la barriga del sapo, y después de realizar esta operación,
       átense los pies del sapo, con una cinta roja metiéndole dentro de
       una olla u orza con  tierra, mezclada con algo de leche de vaca.
       Después de practicadas todas estas operaciones, díganse las pa-
       labras que apuntamos a continuación, teniendo cuidado de colocar
       el rostro en la boca de la orza:
            "Fulano (dígase  el nombre de la persona)  así como tengo
       este sapo preso dentro de esta olla, sin que vea el sol ni la luna,
       así tú no verás mujer alguna, ni casada ni soltera, ni viuda. Sólo
       habrás de fijar tu pensamiento en mí; y así como este sapo tiene
       las piernas amarradas, así se aprisionen las tuyas y no puedas di-
       rigirlas sino hacia mi casa; y así como este sapo vive dentro de
       esta olla, consumido y mortificado, así vivirás tú mientras conmi-
       go no te cases o unieres."
            Dichas estas palabras se tapa la olla muy bien tapada para
        que el sapo no vea la claridad del día; después, cuando hayáis con-
        seguido vuestro deseo, soltad al sapo, quitadle el objeto que ro-
       deasteis a su barriga, sin hacerle daño, y cuidadle bien, teniendo
        entendido que. de otro modo, la persona sufriría las mismas moles-
        tias que el sapo. Esta operación, igual puede hacerse al hombre
        que a la mujer.
           PARA HACER Y DESHACER UN MAL HECHIZO

            Tómese un sapo negro y cósasele la boca con seda negra.
        Después átense, uno por uno, los dedos del sapo con hebras de
        lana, también negra, y formando una figura como de dos para-
        caídas y tomando la hebra principal de la lana, cuélguese en la
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